¿Una apuesta?
La expresión de Bobby se iluminó. —¿Qué quieres apostar?
La discusión entre Jason y Bobby hizo que la gente de otras familias los mirara con molestia. Pero muchas personas presentes también sabían que Jason admiraba a Dale y que Dale había dado la invitación de Bob a Jason. Por lo tanto, Jason no había defendido a Dale solo porque lo admiraba, sino también porque estaba agradecido.
—Jason, tú y Bob sois reclutas de la instalación. ¿Por qué hay necesidad de apostar? —dijo Vanessa.
—¡No! —Jason miró fijamente a Bobby—. ¡Apuesto a que Dale ganará! ¿Y tú? Era claro que Jason tenía absoluta fe en Dale.
—Está bien entonces, apuesto a que no solo Andrew ganará, sino que también ganará en menos de veinte movimientos —dijo Bobby con una risa.
¿Qué!?
Todos en la instalación miraron a Bobby con incredulidad. En ese momento, el combate entre Dale y Andrew parecía ser parejo; ninguno de ellos tenía la ventaja sobre el otro. ¿De dónde venía la confianza de Bobby?
