Zhou Yu miró a Luo Zhengxuan con cara inexpresiva.
—¿Acaso todos ustedes de la Familia Luo son tan irracionales y desenfrenados? —antes de que Luo Zhengxuan pudiera hablar, Luo Zhengfang gritó:
—Tú, cosa de perro, ¿acaso mereces hablar de razón con mi Familia Luo?
—Hermano, rápido, que alguien le rompa las extremidades, pero que siga con vida, quiero hacerle sufrir un destino peor que la muerte —era difícil imaginar que Luo Zhengfang, considerada una belleza, pudiera ser tan malvada, como una arpía.
Luo Zhengxuan asintió:
—Xiaofang, no te preocupes, definitivamente haré que se arrepienta de haber venido a este mundo —tras hablar, miró a Zhou Yu, su rostro lleno de intención asesina, y dijo con un tono escalofriante:
—Solo te doy una oportunidad, arrodíllate inmediatamente. Córtate tus propios brazos y haz una reverencia a mi hermana para confesar.
Song Xue temblaba de miedo. Su rostro estaba pálido mientras decía:
—Yo... yo no tengo culpa, ella me inculpó...
