—¿Tú? —Lin Luoluo estaba atónita.
—Wanbaoli, una capital tan poderosa, ¿te está apuntando a ti? —¿Por qué? —Zhou Yu aún no lo había descifrado, pero confiaba en sus presentimientos—. Es una suposición.
—Cierto, ya pasó la hora de cierre, ¿te vas a casa? —Si no me voy a casa, planeo invitar a Qi Fei y a los demás a cenar —En cuanto Zhou Yu mencionó salir, Lin Luoluo dijo de inmediato—. Ven a casa conmigo. —Abuelo te ha extrañado durante mucho tiempo.
—Sí —Zhou Yu muy 'diligentemente' fue a buscar el abrigo de Lin Luoluo que colgaba cerca—. Directora Lin, ¿entonces nos vamos?
—Lin Luoluo lanzó una mirada furiosa a Zhou Yu—. Sobre ese asunto de ahora, arreglaremos cuentas cuando volvamos.
—Zhou Yu sonrió sin decir una palabra. Los dos bajaron las escaleras uno al lado del otro. De camino a casa, el teléfono de Zhou Yu sonó de repente. De hecho, era una llamada del Médico Santo Sun. Zhou Yu contestó la llamada—. Anciano Sun.