Pronto, Tang Long fue personalmente a buscar a Zhou Yu, y ambos se dirigieron directamente a la universidad de la ciudad provincial.
En el camino, Zhou Yu preguntó con curiosidad,
—Tang Long, ¿esta chica es tu hermana biológica?
Tang Long sacudió la cabeza y dijo,
—Señor Zhou, no tengo familia. Beibei no es mi hermana biológica; es huérfana. Cuando la conocí, tenía apenas cinco años, abandonada en un edificio sin terminar, enferma por todas partes y apenas respirando. Después de eso, me la llevé conmigo.
—A lo largo de los años, siempre la he tratado como a mi propia hermana, ayudándola con el tratamiento médico, financiando su educación y nunca dejándola involucrarse en asuntos del submundo.
—Solo espero que algún día pueda casarse con una buena familia y no terminar como yo.
Zhou Yu mostró una mirada de admiración.
Sintió que Tang Long tenía un temperamento único la primera vez que lo conoció.
Los gánsteres comunes no actuarían como él.
