Al ver esto, Hao Jian no pudo evitar suspirar profundamente y dijo con gran sinceridad —Niños tontos, el profesor hace todo esto por su bien. No deberían glorificar la violencia porque está mal. Todos los actos que recurren a la violencia son crímenes. Aunque una vez me mezclé en el 'Paraíso Sangriento', yo también entiendo esta verdad. Por eso elegí irme, para convertirme en profesor y llevar una vida pacífica. No quiero que se enorgullezcan de tales cosas, ¿entendido?
Al oír esto, todos los estudiantes asintieron profundamente, conmovidos —Profesor, entendemos.
—Eso está bien entenderlo —prosiguió Hao Jian—. En realidad, su profesor tiene muchas otras fortalezas también, como un temperamento encantador, una apariencia atractiva, y así sucesivamente. ¡Podrían admirar esos aspectos positivos! —Hao Jian rió a carcajadas.
Un palmazo colectivo en la frente siguió.
—¡Me voy a casa! —dijo Che Xiaoxiao, y luego se fue.
