—Veo la cabeza de tu madre, hijo de puta, ¿te atreves a llamarme loca? —Jiang Yutong se enfureció por completo, explotando de ira en el acto.
—Tía, mire esto, primero tiene pensamientos locos, ahora de repente está irritable y propensa a enfadarse, creo que estamos bastante en lo cierto aquí, mejor apúrese con eso —dijo Hao Jian alarmantemente.
En ese momento, la tía no pudo evitar girar para mirar a Jiang Yutong, con una mirada algo peculiar.
—¿Mamá, de verdad te crees lo que él dice? —Jiang Yutong miró a su madre en shock.
La tía no habló, en vez de eso giró su cabeza hacia Hao Jian:
—Eh, Profesor Hao Jian, me pregunto si usted entiende de psicología.
Jiang Yutong se cubrió la cara y suspiró desesperada, estaba acabada, su madre había sido completamente influenciada por este bastardo.