—El rostro de Zhao Yating era serio cuando le dijo a una chica a su lado:
—¡Ve a buscar al maestro!
La chica asintió y corrió.
—Zhao Yating gritó a los dos hombres:
—Mi compañera de clase ya fue a buscar al maestro. No digan que no les advertí, mi maestro no es una persona común. ¡Si no paran ahora, cuando llegue, definitivamente les pegará hasta que estén en el suelo buscando sus dientes!
—Je, ¿a quién tratas de engañar? Deja que venga, lo golpearé tan fuerte que llorará por su mamá y su papá —dijo groseramente el instructor flaco y moreno.
—Zumbido.
Un sonido repentino de algo cortando el viento surgió.
Luego, una piedra aterrizó firmemente en la cara del instructor flaco y moreno, rompiéndole los labios y sacándole los dientes, literalmente enviándolo a buscar dientes por el suelo.
—¿Quién? ¡***** sal aquí! —rugió el instructor flaco y moreno con furia, sin creer que había sido atacado por sorpresa.
—Zumbido.