—Millones no es una suma pequeña, pero el problema es que Kong Xiaozhen está pidiendo decenas de miles de millones.
—¿De verdad crees que no me atrevería a matarte? —El rostro de Kong Xiaozhen se volvió completamente frío y, conforme caían sus palabras, otro joven de la misma edad que Kong Xiaozhen salió del sedán negro.
Se mantenía erguido y recto, con cejas como espadas y ojos estrellados, vestido con una túnica de Tai Chi, y lucía totalmente majestuoso.
Este joven era claramente un Artista Marcial, rodeado de Qi invisible que se arremolinaba a su alrededor como un dragón.
—¿Una persona de la Secta Taoísta? —Hao Jian reconoció el origen del joven de un vistazo.
Sun Jian y Kong Xiaozhen, al ver que Hao Jian podía reconocer su procedencia al instante, quedaron ambos atónitos.
—¿Sabiendo acerca de la Secta Taoísta, podría este tipo no ser una persona ordinaria? ¿También es de Jianghu?