—Te dije que no puedo beber y ¿realmente te tomaste mi palabra en serio? ¿Puedes explicar por qué eres tan estúpido? —Hao Jian finalmente mostró su verdadera cara:
— Crecí empapado en barricas de licor, y te atreves a competir conmigo en beber, ¿quién te dio tanta confianza?
—Yin Donghan apretaba los dientes, ahora quería arrancarle el corazón a Hao Jian.
—Ya basta de charla, aceptaste la apuesta, ¡ahora desvístete rápido! —Hao Jian movió la mano impacientemente.
—¿De qué te alardeas, compite conmigo si te atreves!
—El Viejo Jiang también estaba furioso, ya que había sido él quien había convencido a Yin Donghan de apostar contra Hao Jian y ahora, viendo a Yin Donghan en esta situación incómoda, se sentía avergonzado y quería ayudar a Yin Donghan a recuperar su dignidad.
—¿Crees que eres algo especial? —Hao Jian miró a Yin Donghan con desdén, diciendo:
— Acabo de escuchar que te llaman el 'Rey del Vino', solo un título, ¿y realmente te crees importante?