—¡Cállate! —Che Xiaoxiao apretó los dientes, no queriendo escuchar nada más sobre "pechos", o de lo contrario temía realmente no poder contenerse de matar a alguien.
...
—Deberías salir por aquí, aunque sea el segundo piso, creo que con tus habilidades no debería ser un problema —dijo Che Xiaoxiao al abrir la ventana del baño.
—Mhm —respondió Hao Jian, ahora todo lo que quería era dejar este maldito lugar lo más rápido posible.
—Xiaoxiao, abre la puerta.
Pero justo en ese momento, como si fuera el destino, Guo Shuxian regresó y volvió a tocar la puerta de Che Xiaoxiao.
—Rápido, escóndete. Rápido, escóndete —Che Xiaoxiao tiró de Hao Jian para que volviera a entrar.
Hao Jian sentía que estaba listo para morir:
—¡Debo ser jugado a morir por ti madre e hija!
—¿Mamá, hay algo más?