—¿Olvidarlo? ¿Cuándo diablos he sido yo, Du Haitao, acosado de esta manera antes? ¡Quiero que estén muertos! Ese desgraciado tiene que morir, ¡esa perra asquerosa y el lisiado también! ¡Todos deben morir!!!
El rostro de Du Haitao estaba lleno de resentimiento; ¡sus palabras rezumaban una intención feroz y feroz!
Cada vez que Du Haitao recordaba la sonrisa burlona de Hao Jian y las risas de Yuan Shanshan y los demás, sentía que sus pulmones estaban a punto de estallar.
—Entonces, ¿qué hacemos? Nuestra mierda todavía está en sus manos. Si hacemos algún movimiento precipitado, podríamos quedar expuestos —otra persona dijo con rostro afligido, odiando el hecho de que querían venganza pero no podían buscarla, una sensación difícil de soportar.
—Solo mátenlos a todos, y me gustaría ver quién todavía puede subir mierda a Internet —Du Haitao fulminó con la mirada, exudando un brillo mortal como un chacal.
Todos estaban impactados. ¿Matar a todos cinco?