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—¿Dinero? Seguro que no me falta el dinero —se burló Du Haitao y negó con la cabeza. Su padre era un jefe de la Mafia, metiéndose en todo tipo de negocios sucios, ¿le iba a faltar dinero?
—Entonces, ¿qué quieres? —Yuan Shanshan sentía cada vez más que Du Haitao era difícil de manejar.
—Tú —Du Haitao la miró lascivamente con una risa sucia, poniendo sus ojos en Yuan Shanshan—. Con tal de que tú, la hermana mayor, duermas conmigo una noche, dejaré el pasado atrás, y cuidaré de él en la escuela de ahora en adelante. Jeje... ¿Qué te parece?
—¡Cuando oyeron a Du Haitao sugiriendo realmente que Yuan Shanshan durmiera con él, las caras de todos en la habitación se pusieron feas al instante!
—¡Ni en tus sueños! —Yuan Shanshan estaba tan enojada que su bonito rostro se puso rojo. ¿Era este Du Haitao realmente solo un estudiante de secundaria? Pensar que podía decir tales cosas.