—No los conozco, ¿tú sí? —preguntó Xiao Xiaole con rigidez. Los nombres que mencionó Che Xiaoxiao eran todos de personas a las que no podía permitirse ofender, incluso alguien como Giggs, el jugador de ajedrez.
Porque en este mundo, aparte del poder y el dinero, existe algo llamado prestigio. Tener prestigio naturalmente te gana respeto, y tanto Liang Wangsun como Giggs son figuras prestigiosas, así que Xiao Xiaole no podía provocarlos.
Él solo era famoso localmente, mientras que Giggs y Liang Wangsun eran mundialmente famosos. Después de todo, Xiao Xiaole era solo un nuevo rico, ¿cómo podría él conocer a esas personas?
Che Xiaoxiao lo molestaba con esto, sin duda haciéndolo sentir muy avergonzado.
Y no estaba contento con ello. Él no conocía a estas personas, pero ¿Che Xiaoxiao sí los conocía?
—No los conozco tampoco —respondió Che Xiaoxiao.