Un joven de aproximados 16 o 17 años de tez blanca, ojos índigo y cabellos rubios juega con su bolígrafo estando en clase mientras escucha a su profesor, el joven se entretiene tanto con el bolígrafo que no presta atención a las palabras del adulto sólo oye un sonido que proviene de su voz esperando que la hora pase volando para poder ir a casa y adentrarse en su pequeño mundo. Después de dos horas de clase, de estar perdido en sus pensamientos, el joven se levanta en dirección a la puerta con su mochila en la mano mientras busca sus auriculares y uno de sus amigos le habla sacándolo de su trance.
- ¿Ya tienes pensado de quién vas hacer el trabajo, RJ?- preguntó el alto azabache mientras ponía el brazo sobre los hombros del rubio
- La verdad es que no, puede que lo haga de mi madre o algo así
- Hoy estaré toda la tarde en la biblioteca por si quieres acompañarme - comunicó antes de detenerse en la puerta del instituto viendo cómo RJ se va y alzando su pulgar como muestra de haberlo escuchado.
El joven al llegar a su casa es recibido por su hermana pequeña abrazándola y llevándola en brazos hasta la cocina donde estaba su madre separando las cosas para la mesa del almuerzo.
- Baja a MJ y ven a ayudarme - ordenó la madre con una sonrisa y agarrando unos platos
-Tengo que hacer un trabajo sobre alguien de mi familia… y pensé en ti, mamá - habló el joven mientras ayudaba a su madre
- ¡Ay, no! Mi vida es muy aburrida ¿Y si lo haces de tus abuelos?- sonrió la madre con lo último mencionado mientras se sentaban.
RJ al oír de sus abuelos mostró cierta confusión ya que su madre siempre evitaba hablar de la vida de sus padres que descansan en paz y optó que su madre no se refería a sus padres si no a sus suegros.
- Los abuelos son aburridos, no hay nada que contar sobre unos agricultores.
La madre soltó una leve sonrisa de un lado de forma burlona antes de hablar - No me refiero a esos abuelos, hijo - la madre volvió a comer esperando una respuesta de su hijo
- ¿Tus padres?... Estaría bien, el abuelo Mateus fue militar y la abuela cirujana, ¿Verdad?
- Mmm… Si pero antes de eso pasó ciertas cosas, mi padre no fue siempre un militar
- ¿En serio? El abuelo no me contó nada de antes que él fuera militar
- Cuando termines de comer sube al desván y busca una caja con la palabra "Escuadrón" y luego me dices si decides hacer el trabajo sobre ellos.
El rubio decidió comer rápido para poder ir lo antes posible al desván y ver el motivo que hace que su madre mencioné a su familia.
El joven pasó la mitad de la tarde en el desván buscando esa caja que le despertaba cierta curiosidad, la causante de pasarse todo el tiempo haciéndose preguntas sobre su propia familia y el porqué se le fue oculta esa información, RJ miró por todo el desván hasta dar en la esquina más oscura del lugar donde aguardaba una caja de un tamaño ciertamente grande y con "Escuadrón" escrito en uno de sus lados tal y como mencionó su madre, RJ la bajó del desván y la dejó en el suelo de su habitación delante de él que se había sentado con las piernas cruzadas y una sonrisa de oreja a oreja por poder ver lo que hay dentro, antes de abrirla la aprecio todos los detalles que tenía afuera, la cinta que cerraba la caja e indicaba que fue cerrada hace tiempo por su desgaste y la letra que no podía reconocer que le hacía pensar que alguien de fuera de la familia la tuvo antes y fue la dueña de cierta escritura que le hacía tener preguntas por el nombre de la caja, RJ respiró hondo antes de abrirla.
- Veamos lo que tenías escondido, abuelo.
Abrió la caja y quedó sorpreso por las cosas que había dentro, RJ se fijó en una fotografía que había y la agarró para poderla ver bien, en la fotografía estaban siete adultos, entre ellos estaban sus abuelos, uno al lado del otro, el joven no pudo parar de tener cierta curiosidad por esas personas, sobre la mujer que estaba al otro lado de su abuelo abrazándolo y lo mismo pasaba con otro hombre junto a su abuela, se preguntaba porque no los vio o porque sus abuelos no los mencionó, en las fotografías parecen felices, RJ siguió buscando más fotografías, le habían llamado la atención y a la vez le hizo echar de menos a sus abuelos; el joven agarró la primera fotografía y bajó al primer piso en busca de su madre para que le contase sobre esa foto.
- Mamá, encontré esta foto en la caja y …- el chico se detiene al ver que su madre no está en casa
- Mamá se fue al mercado hace poco - mencionó MJ mientras hacía dibujos en unas hojas sueltas
El rubio quedó viendo a la castaña mientras pensaba sobre qué hacer con la foto ya que su curiosidad era tanta que no podía esperar a su madre hasta recordar que sus otros abuelos conocieron a los otros cuando sus padres eran niños y pensó que ellos deberían saber quiénes eran esas personas misteriosas que hacían a sus abuelos tan felices en todas las fotos.
- Diles a papá o a mamá que he ido a la casa de los abuelos y que llamaré para avisar si me quedo - pronunció el rubio con prisa mientras iba a la puerta y dejaba a la pequeña sola en casa.
El joven agarró su bicicleta y pedaleó lo más rápido que pudo para poder llegar lo antes posible a la casa de sus abuelos, cuando llegó a la casa sorprendió a sus abuelos por su llegada inesperada.