- Rio de Janeiro, Brasil, 15:30 -
Una joven entra en una tienda y espera a que esté vacía y se dirige al mostrador donde está el dueño.
- Buenas tardes, hace calor ¿verdad? - pronunció la joven mientras se acomoda en el mostrador
- ¡Buenas tardes! si, cada vez hace más calor y eso que no estamos en verano, ¿que necesitas, señorita?- respondió el señor amablemente
- Ah sí, mi madre me mandó comprar una cosa aquí, no me se el nombre, lo tengo aquí apuntado - la joven se pone a buscar dentro de su chaqueta mientras habla con el señor
- Se llama…- siguió la chica mientras subía su mirada hacia el señor y sacaba lentamente la mano de dentro de la chaqueta de una forma relajada y amistosa
- Esto es un atraco, por favor, no se mueva y todo saldrá bien - comunicó la joven mientras apuntaba al señor con una pistola y con su sonrisa de "buena" persona
- ¿cómo vas a hacer las cosas siendo solo una? si quieres el dinero tendrás que ir a por él y yo podré mandarte a la cárcel
Mientras la joven distrae al señor, otro joven entra por la ventana de la sala donde está el dinero, abre un hueco en el falso techo de la sala, encuentra el dinero y empieza a ponerlo en una bolsa
- Mire señor, no estoy sola pero usted no lo ve y no me refiero a dios, si se mueve le disparo, si grita le disparo, si me tocas los cojones te disparo, solo tienes que esperar unos… veinte segundos y me iré tranquilamente
- Lo siento chica, ya vienen los policías, la gente de fuera los han llamado por mi
La joven suspira mientras agita la cabeza y se va enfadando hasta gritarle a su compañero
- ¡Mat, tienes cinco segundos!
El joven extiende su mano con el pulgar hacia arriba para informar a su compañera para poder huir, el joven sube por el tejado y sale corriendo con el dinero mientras que su compañera sale corriendo de la tienda para subir a los tejados y unirse a su compañero y huir juntos.
- ¡Me podrias haber dicho que habia una mujer detras de mi con un puto movil! - gritó la joven mientras saltaba de tejado en tejado
- Lo siento, hermanita, estaba con el dinero
Los dos se detienen en un callejón después de haberse asegurado que nadie les seguían, ambos se agacharon y empezaron a contar el dinero mientras dos hombres se acercaban sigilosamente hasta atraparlos y taparles la cabeza con una bolsa
- Málaga, España, 20:30-
Un joven de cabello negro y gafas sale de una discoteca y empieza a caminar solo en las calles, después de caminar un tiempo se da de frente con dos hombres mas grandes que el, el joven no le importa y sigue caminando pasando de ellos hasta que uno de los hombres le agarra del hombro.
- ¡Hey! ¿¡Qué quieres!? ¿Os manda Manuel? dile que ya le devolveré el favor cuando pueda - pronunció borracho el español mientras encaraba a los dos hombres
Al no haber respuesta el español siguió su camino esperando que no le siguieran pero para su mala suerte los hombres les agarraron y le pusieron la bolsa en la cabeza
- ¡Joder! sois pesados eh, ¿¡Que coño quereis!? - exclamó el español mientras era arrastrado
-... ¿Me dejáis ir al baño por lo menos?... ¿no?
-París, Francia, 19:30-
Una joven de cabellos castaños, ojos esmeraldas, piel blanca, 1 '70 de altura y con pecas entra en su casa hablando en voz alta.
- Hermano, no te vas a creer lo que me pasó en el hospital, ¡me encanta hacer turnos en urgencias! - comentó lo último entre risas
La chica dejó sus cosas en la entrada y se adentro en la casa en busca de su hermano para contarle su día, al entrar en el salón es sorprendida al ver a su hermano de rodillas con la cabeza cubierta con una bolsa y sus manos atadas junto a dos hombres esperándola.
- Ahmm… Cloe, no hagas nada ¿si?, estoy bien - habló su hermano intentando relajarla sin poder verla por la bolsa
- ¿Quiénes sois? - preguntó Cloe con miedo
- No hablan… ya lo intente, solo hazle caso y te prometo que saldremos de esta
Los hombres se acercaron a Cloe pero ella se alejó dando un paso hacia atrás viendo a su hermano y pensando en cómo puede acabar todo esto, decide parar de ir hacia atrás y dejar que los hombres la agarren.
- No hace falta que me ates fuerte, por favor, no me iría sin mi hermano - masculló la francesa mientras la ataban y le ponían la bolsa.
-New York, EEUU, 3:30-
Un rubio alto está en una carrera callejera de coches con sus amigos, luego de participar, ganar dinero y juntarse con sus amigos decide irse hasta que encuentra a dos hombres.
- Oh, hola…- dijo el rubio con una sonrisa
Los hombres le golpearon dejándolo inconsciente para poder ponerle la bolsa y atar sus manos para llevarle junto a los demás.
-Bogotá, Colombia, 10:00-
Los hermanos brasileños despiertan en una sala oscura y fría, aún tenían las bolsas en sus cabezas, sus manos y pies atados, ambos intentaron levantarse y buscar un rayo de luz entre el tejido de la bolsa o sonidos para saber dónde estaban pero no encontraron nada, en la sala solo había oscuridad, silencio y los hermanos.
- ¿Dónde estamos?- preguntó la chica
- No lo se, Mari - dijo su hermano buscando a su hermana por la dirección de su voz
- ¿Estás bien Mateus?¿Don-dónde estás?- preguntó la hermana en busca de su hermano
- Estoy bien, María, ¿y tú?
- Estoy bien… ¡Nuestro dinero! ¿¡Dónde está!?
- Ahora no importa el dinero, tenemos que saber dónde estamos y el porqué
- Hum, hasta pareces un chico listo hermano
- Lo soy
Los dos se quedaron en silencio para luego empezar a reírse olvidando por momentos donde estaban y como estaban allí, minutos después escucharon una puerta abriéndose y un rayo de luz entró a la sala, los hermanos se callaron y escucharon los pasos que se acercaban a cada uno hasta sentir unas manos agarrando los y llevándolos arrastras a otra sala
- Soltadme hijos de puta, como me suelte juro que os mato - decía la brasileña en portugués mientras intentaba soltarse del agarre de uno de los hombres. La brasileña notó un cambio en el aire hasta en la luz al entrar en la otra sala, supuso que allí podría oír algo con claridad para poder ubicarse, estuvieron minutos en silencio hasta que oyeron que una puerta se abría y se acercaba alguien.
-¡hey! hijo de puta, te mataré cuando me libere- volvió hablar la brasileña en su idioma
-Tranquila, habla en español si sabes, por favor, si no habla en ingles, yo no sé portugués- dijo el alto hombre colombiano
-¿quién eres y dónde estamos?- dijo Mateus en español
El colombiano hace una seña con la mano para que los hombres les quiten las bolsas y los desataron cuando llegan cuatro personas más con bolsas y atados, el colombiano vuelve hacer el gesto para los nuevos.
-¡Que bien que llegaron todos juntos! me voy a presentar y luego os presento…- es interrumpido por el español
-¿de donde eres?¿a lo mejor de Bolivia?
-No, Colombia, como os iba diciendo yo soy Marcos, tengo 35 años, soy billonario y quiero formar con vosotros Escuadrón.
-No me lo creo- dijo el español
-Podéis buscarme en internet después en vuestros móviles, veréis que soy el colombiano más rico que existe
Marcos era un hombre heterosexual de 1'72 de altura, estaba en forma, era de piel blanca, ojos cafes oscuros, tenia una barba completa media muy bien cuidada de color negro junto a un cabello negro peinado hacia atras y siempre vestia con trajes, Marcos suele ser un hombre serio y entregado a su trabajo, dificilmente le veras divirtiendose.
Marcos señala a la brasileña, y ella arqueó una ceja como respuesta al inesperado movimiento.
-Ella es María, brasileña, tiene 20 años, es experta en lucha, robo y manejo de armas
-Gracias
María era una mujer bisexual de 1'55 de altura, su cuerpo tiene sus curvas pero no solo eso ya que gracias a su trabajo y forma de vida tiene un buen físico, es de piel morena pero no muy moreno, era un moreno claro, tenía unos ojos como el color de la miel, tenía un cabello largo, liso, castaño y flequillo que nunca se lo quitaba ni se movia con sus movimientos, aunque fuese de estatura pequeña ella sabía como imponer presencia con solo estar.