[La luz de la luna provoca que los ojos rojos de Haruka brillen con más intensidad. De pronto su corazón se acelera, además de que sus colmillos crecen.]
Haruka: Ah… ah.. ah…
Shin: Haruka.. tu cama está lista..
[Shin procede a intentar cargarla, pero ella le araña la mano.]
Shin: ¡¡Ghg!!, ¡¿H-Haruka?!
[Ella colapsa en el suelo, mientras no para de sudar.]
Shin: ¡Haruka!, ¡¿estás bien?!, ¡maldición!
[Él la carga en sus brazos y sale de la casa rápidamente.]
Shin: ¡Tengo que llevarla con un doctor!
[Él corre por los campos de maíz, hasta que llega a otra casa de madera cercana y golpea la puerta sin cesar.]
Shin: ¡Doctor!, ¡doctor!, ¡necesito ayuda!
[Las luces de la casa se encienden.]
Doctor: ¿Shin?, ¿eres tú?, dame un momento, abriré la puerta..
[El doctor quita el candado, abre la puerta y deja pasar a Shin.]
Doctor: ¿Qué sucede?
Shin: ¡Por favor ayúdela!, ¡no sé qué la pasa!
Doctor: ¡Déjame verla!
[El doctor la coloca sobre una mesa y se da cuenta de la verdadera naturaleza de Haruka.
Se queda paralizado por unos segundos.]
Doctor: S-Shin… e-esto… es un demonio…
Shin: ¡Lo sé!, ¡pero por favor ayúdela!, ¡se lo ruego!
[El doctor duda por unos segundos, pero eventualmente acepta.]
Doctor: Muy bien… voy a preparar la jeringa..
[Él comienza a mezclar varios medicamentos líquidos y después recarga la jeringa.]
Doctor: La condición que tiene se llama Blood Lust, y afecta a los demonios cuando entran en contacto con la luz de la luna llena.
Su cuerpo entra en un estado de estrés extremo, lo que los vuelve violentos y sedientos de sangre.
Este demonio es solo un bebé.. por lo que su cuerpo no puede soportarlo y entra en convulsión.
Por suerte es fácil de aliviar, tengo todo lo necesario justo aquí…
[El doctor le inyecta la jeringa, y a los pocos segundos Haruka queda profundamente dormida.]
Doctor: Con eso debería bastar…
[Shin suspira.]
Shin: Muchas gracias doctor…
Doctor: Shin… te ayudé porque nos conocemos hace mucho tiempo… pero ella…
Shin: Ya lo sé, ya lo sé… es… complicado….
Doctor: Los demonios deben de estar extintos… ¿de dónde la sacaste?
Shin: Ayer venía de recoger leña… cuando escuché un llanto… ella estaba siendo arrastrada por uno de los canales de agua de los campos de maíz.
Al principio pensé que era un bebé común y corriente, pero al rescatarla.. me di cuenta de la verdad. El sol se estaba ocultando.. y no había nadie a los alrededores… así que… decidí llevarla a casa…
Doctor: Comprendo…
[Shin lo mira fijamente.]
Shin: Si me permite pedirle un favor…
Doctor: ¿Que cosa?
Shin: No le avise a las autoridades… es solo una bebé, es inofensiva…
Doctor: Pero Shin.. es una obligación ciudadana reportar cualquier situación de índole satánica… más aún si se trata de un demonio como tal.
Sí encubrimos a la bebé.. estaríamos cometiendo traición al reino..
Shin: ¡Lo sé!, ¡lo sé!, solo necesito un poco más de tiempo… yo me encargaré de ella.
Solo finja que nada de esto pasó.. por favor.. se lo pido de rodillas…
[El doctor se rasca la cabeza.]
Doctor: Está bien.. no dire nada.. llevátela a casa y deja que duerma todo lo que pueda.
Debería despertar sana en poco tiempo…
Shin: Muchas gracias doctor.. se lo compensaré en el futuro, lo prometo..
[Shin carga a la bebé.]
Shin: Con permiso…
[Junto con Haruka, él sale de la casa del doctor. Este último se queda pensativo por unos segundos, solo para sentarse en la mesa y comenzar a escribir una carta para el gobierno.]
Doctor: Lo siento Shin… pero es algo que debo hacer. La opresión de los demonios no puede volver… espero que puedas perdonarme..