[El capitán mira de reojo a Shin, mientras escupe sangre.]
Capitán: ¿Q-que acabas… de hacer?...
[Shin retira su espada, y el capitán cae al suelo.]
Soldado 3: ¡M-MALDITO!
[El tercer soldado suelta a Haruka e intenta atacar a Shin, pero este último actúa más rápido y lo apuñala también.]
Soldado 3: Ghgjj…..
[El soldado que lo tenía aprisionado, aquel que golpeo con su codo, está en shock. Sus piernas están muy débiles como para levantarse.]
Soldado 2: E-estás loco… a-acabas de.. traicionar a tu raza… por un demonio…
[Shin se acerca a él. Su rostro, cuerpo y manos están manchadas de sangre.]
Shin: Ese demonio… me ha mostrado más bondad que mi propia gente…
[Shin también lo apuñala, atravesándole la espada por el estómago. Él escupe sangre mientras parece que sus ojos quieren salirse de su rostro.]
Soldado 2: ¡¡GAHGG!!
[Después de matarlo, Shin eleva la mirada y observa al doctor, aun en la entrada de la casa. Él también está en shock.
Shin lo ignora, y se adentra de nuevo para recoger a Haruka y envolverla en una manta.]
Shin: Supongo que ya no podemos quedarnos aquí Haruka… hora de irnos…
[Él regresa a la entrada y camina hacia el doctor. Las piernas le fallan a este último y termina colapsando en el suelo.
Entre lágrimas le ruega a Shin.]
Doctor: ¡P-Perdoname Shin!, ¡d-de verdad no quería hacerlo!, ¡n-no me mates por favor!
[Shin solo lo ve de reojo mientras sostiene a Haruka en sus brazos.]
Shin: Adiós doctor… le deseo suerte…
*En la mente de Shin*
–Acercarme al reino sería mala idea.. tengo que alejarme lo máximo posible… por suerte hay un pequeño poblado al suroeste… debería poder refugiarme ahí por el momento… –
[Así, bajo la luz de la luna, Shin abandonó su hogar para nunca volver. Sin embargo, el capitán de los soldados no estaba muerto del todo.
Él se arrastra por el suelo a duras penas.]
Capitán: Ghgg… m-maldito mocoso… me las pagarás…
[Tras unos minutos logra salir de la casa, aun arrastrándose. Su mano derecha se llena de energía que dispara hacia el cielo en forma de baliza.
Al llegar a lo más alto se transforma en una onda sónica que se esparce por todo el cielo.]
Capitán: Listo… el gobierno.. y más en especifico… el héroe Hiroshi y sus Arcángeles ya están avisados…
Y no descansarán.. hasta eliminarte.. niño estúpido…
[Una hora después, la casa de Shin está rodeada de soldados de armadura plateada. Al lugar se encuentra llegando una mujer de cabello y ojos morados. Su armadura es del mismo color, pero con toques en dorado.
Ella llega a la escena montada en un caballo blanco majestuoso. Al verla, dos soldados razos murmuran entre sí.]
Soldado 1: ¡Mira!, ¡es un arcángel!, ¡es la primera vez que veo a uno de cerca!
Soldado 2: Tiene sentido que esté aquí… un avistamiento de demonio no es cualquier cosa. Es normal que enviaran a uno de los siete arcángeles.
[La mujer se baja del caballo, y otro soldado se le acerca.]
Soldado: ¡Señorita Akane!, ¡el reporte del incidente está listo!
Akane: Dime…
Soldado: El capitán del escuadrón de soldados regulares logró sobrevivir, pero está herido gravemente.
Por otra parte, los sensores confirman residuos de energía demoniaca dentro de la casa.. además de que hay un rastro de sangre en dirección al suroeste..
Akane: Ya veo… gracias…
[Ella entra y ve el desorden que creó la pelea.]
*En la mente de Akane*
–Maldición.. me distraigo y le quito los ojos de encima un par de días… y pasa esto.. –
[Ella observa los cuerpos de los soldados en el suelo.]
Akane: Shin… ¿qué has hecho?