La atmósfera repentinamente se volvió fría, y no se intercambiaron palabras entre Ling Feng y Yun Hanrui hasta que llegaron al lugar del banquete.
—Vamos, ¡entra conmigo! —Después de bajarse del coche, Yun Hanrui dijo con una voz gélida.
Desde que había dicho esas palabras, sintió cierto arrepentimiento en su corazón. Por alguna razón, cuando escuchó las palabras de Ling Feng antes, su corazón no se llenó de ira sino de decepción.
No había querido que Ling Feng fuera el tipo de persona que envidia el talento de los demás o que habla a sus espaldas. ¡Por eso, perdió la compostura y se sintió decepcionada!
—Este lugar es... —Ling Feng miró las luces de neón en el exterior, algo aturdido—. De hecho es el lugar para el evento de la gala Doble Doce.
Aunque no llevaba mucho tiempo de regreso en el país, Ling Feng sabía que el Doble Once y el Doble Doce eran los festivales de compras en línea más grandiosos de Huaxia.
