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Renacimiento/Cordura 2/2

"Los monstruos se esconden a la vista de los humanos". (Rupert Tesnow, Ex cabeza del ducado de los Tesnow, del 116 al 157)

Año 161 del calendario de Tenea, la noche del asesinato de Federico Greedburn se escuchaba una discusión entre los callejones del reino, al parecer, alguien estaba insultando a otro en voz alta. Entre las sombras, apoyados en la muralla, se observaban 2 hombres envueltos en mantas, una café y la otra negra, los hombres se acercan lentamente hacia el conflicto, cuanto más cerca estaban mejor se escuchaban los gritos.

—¡¿Cómo puedes ser tan inútil?!, pedazo de basura, ¡te dije que debías ocultar el dinero de ese maldito!, ¿que crees que haremos ahora?—Gritaba fuertemente el hombre, era alto y de buenas proporciones, daba golpes leves en la cabeza de un niño—. ¡¡Me matarán por tu maldita culpa!!, tú, bastardo...

El chico parecía estar acostumbrado al maltrato del adulto, no tenía una mirada muy vivaz y parecía rendido. El hombre se cansó de golpearlo y sacó un cuchillo escondido detrás en su pantalón.

—¿No dirás nada?, maldito niño... Debí dejarte tirado en la calle la primera vez que te ví...

—Majestad, deberíamos dejar de intervenir en estos conflictos callejeros—Susurraba el hombre envuelto en una manta negra—.

—Grey, ya te dije que aquí fuera soy Rico—Le reprochaba el hombre envuelto en la manta café, mientras desenvainaba lentamente su espada y adoptaba una posición agresiva—.

Cuando la discusión llegaba a su clímax, el hombre apuntaba el cuchillo al pecho del niño, Rico presionó fuertemente su pierna izquierda en el piso y en menos de 3 segundos recortó distancia entre él y el agresor, saltando sobre unos barriles y cajas, cuando este se dió cuenta reaccionó inmediatamente echándose hacia atrás con la mano del cuchillo levantada, Rico dió una patada alta apuntando a la mano haciendo volar el cuchillo, luego, con la posición ganada, dió un golpe con el mango de la espada en la nuca del agresor, el hombre se desplomó y Rico envainó su arma nuevamente, Grey se acercó a confirmar que estuviera inconsciente.

—¿Estás bien chico?—Preguntó Rico al niño que se encogía al lado de la muralla—.

—¿Eh?, si...

—¿Tienes padres?...

—N-no, ambos murieron—Dijo el niño mientras agachaba la cabeza—.

Rico entendía que ayudar significaba hacerse responsable de lo que sucediera después, por lo que no tenía pensado abandonar al niño, pero es complicado cambiar los hábitos de una persona, sobre todo de un niño que está acostumbrado a este tipo de ambiente. Aún así, luego de colocarle una manta para abrigarlo le dió ordenes a Grey de llevarlo al orfanato de la iglesia de Reus, gracias a que quedaba cerca no había problemas con ir, solo debían subir la siguiente calle y doblar a la izquierda, sin embargo antes de emprender el camino dedicó unas palabras al niño.

—Chico, no te dejes amedrentar... Estoy seguro que tu futuro cambiará a partir de ahora—Se inclinó tocándole el hombro—. ¿Cual es tu nombre?.

—Dass, señor... Creo que ese fue el nombre que me dieron.

—Entiendo, Dass, es un buen nombre, tendré grandes expectativas en tí—Le dedicó una cálida sonrisa y le indicó a Grey que ya era hora—.

Luego de que Grey se marchara con Dass al orfanato, Rico se dispuso a esperarlo en el callejón de siempre, este se encontraba alrededor de unos 4 callejones más abajo, mientras más arriba más cerca estás del castillo, por lo que no convenía encontrarse con algún guardia de turno, y como no había apuro caminaba lento mientras pensaba en la situación del reino...

Los casos como este estaban empezando a aumentar, gente que le debe dinero a otros se esconde y se refugia en los barrios bajos, gran parte de los niños huérfanos son producto de las apuestas o los antiguos esclavos, este país todavía no veía una guerra, por lo que suponer que esa era la causa es inútil. Los nobles se aprovechaban de los conflictos ocasionados en las fronteras del país, debido a que ciertas aldeas están en sitios remotos, es difícil enviar soldados a defenderlas adecuadamente, entonces, los grupos de bandidos aprovechan y las saquean dejando atrás niños huérfanos o esclavos qué usan para sacar provecho, luego estos mismos niños elijen ser bandidos y el ciclo no se detiene...

«Si tuviera más poder sobre el concejo» pensó Rico, «Tal vez las cosas serían diferentes»...

Casi llegando al callejón acordado Rico sintió algo raro, había demasiado silencio, aunque era de noche el ambiente se torno aún más oscuro, las nubes cubrieron la luna momentáneamente y ciertos pasos se escucharon en dirección hacia él...

—¿Quien anda ahí?—Preguntaba Rico—.

El sonido iba aumentando lentamente, parecían tacones, por lo que Rico no sintió peligro, la mayoría de mujeres en este reino prefería optar por trabajos simples, era raro encontrar a una que otra caballera, por lo que alejó sus manos de la espada y llamó a que se mostrara.

—No te asustes tanto...

De entre las sombras aparecía Cecília Fontaine, con su cabello suelto envuelto por una capucha, vestía una armadura ligera qué cubría solo puntos claves. Es una antigua compañera de Federico, solían estar en el mismo batallón durante el servicio, si hablamos de las pocas mujeres que actuaban como soldados, definitivamente Cecília estaba entre las 5 más fuertes.

—Cecília, tanto tiempo, ¿que haces por aquí y a estas horas?—Una gota de sudor corría por su barbilla—.

—Tranquilo soldado, lo mismo podría preguntar yo, tengo entendido que ahora eres un poco más respetado—Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Federico y le soltó una risa traviesa—...

—Ya veo, las noticias viajan rápido, entonces... ¿Qué haces aquí?—Parecía no perturbarse por las acciones de Cecília—.

—Si que eres aburrido cuando quieres ¿no?, y pensar que antes te aprovechabas de mí apenas pudieras...

—Eso fue hace muchos años Cecília—Se excusaba mientras se alejaba de ella—.

—Tranquilo, no vine a recordar viejos tiempos... Tengo información importante y tiene que ver contigo.

Luego de escuchar a Cecília atentamente Federico quedó atónito, si lo que decía era verdad entonces la situación del reino tenía justificación después de todo, habían cosas que no parecían tener conexión, pero desde que la relación con los Kreig mejoró habían sido capaces de intercambiar bastante información. Las cosas comenzaron a encajar lentamente en la cabeza de Federico, se sintió incómodo por no haberse dado cuenta antes, puede que la familia corra peligro.

—Si fuera tú tendría muchas cosas en la cabeza ahora mismo... Pero Federico, no olvides que eres tú quien está en el centro de esto—Señalaba el pecho de Rico—.

Cecília se dió vuelta y con la intención de irse se despidió del ahora rey, no sin antes ser detenida sosteniendo su mano.

—Gracias Cecília, por todo lo que has hecho hasta ahora, sin embargo tengo un último favor que pedirte, temo que mi familia corra peligro...

—¿Oh?, esta faceta no la conocía, pero adelante, tómalo como un regalo por el reencuentro, ¿que puedo hacer por tí?

—Hay alguien al que quiero que conozcas...

La hora pasó y mientras Federico esperaba en el callejón a su guardia y compañero Grey, repasaba en su cabeza la información que le dieron, estaba absorto en sus pensamientos. ¿Habría posibilidades de informar a otros reinos?, ¿qué pasará con Julie y Domi?, ¿María estará bien?, eran demasiadas las preguntas que invadían su cabeza.

«Mañana tendré que conversar con Julie» pensó...

Apenas volvió en sí se dió cuenta que Grey estaba tardando demasiado, así que se levantó y se dispuso a volver por su cuenta al castillo, pero cuando estaba por salir del callejón sintió unos pasos a su espalda y antes de darse vuelta vió una espada salir de su pecho...

Mientras retiraban lentamente la espada desde atrás pensó en sus hijos, luego cayó de espaldas con la vista a la luna y un hombre entre ambos, sus ropas le parecían conocidas, era Grey.

Después de los acontecimientos de esa noche, sabemos que pasaría con Federico y Domi, sin embargo aún faltaban secretos por esclarecer, la oscuridad en el reino se hacía cada vez más grande...

A una buena distancia del ducado de los Greedburn, pasada la medianoche, se escuchaba galopar un caballo a toda velocidad, pasando por un camino rodeado de un bosque en dirección a una cabaña oculta en su interior.

—Maldición... ¡Mas rápido! —Gritaba el jinete dándole golpes a su corcel—.

Los pasos del caballo a toda velocidad quedaban impregnados en el barro del camino, en un claro se reflejó la luz de la luna todavía en apogeo sobre la cabeza del jinete, el viento dejaba caer su capucha hacia atrás mostrando la identidad del individuo...

«Debo llegar rápido a la cabaña» pensó Grey...

Un caballo agitado resoplaba a las afueras de una casa abandonada, huellas de barro se dirigían hacia el interior de la misma, dejando ver en la habitación principal un par de velas encendidas y dos personas sentadas una frente a la otra.

—¿El trabajo está hecho?, espero que no hayas dejado a medias el encargo—Advertía un hombre encapuchado—.

—Todo está hecho—Dijo en un tono triste—... No entiendo porqué teníamos que actuar de esta manera, ¡usted sabía la importancia de Federico para mí!—Mencionaba frustrado Grey, actual criminal en fuga—.

—No podría importarme menos su relación, recuerda que esto lo hacemos por el futuro del reino, y próximamente, ¡del país!—Exclamó el encapuchado con cierto brillo en sus ojos—. Según me informaron, tu familia ya llego al sitio acordado.

Grey parecía estar inseguro respecto a las acciones que realizó, ¿de verdad esto era por el bien del país?, nada importaba si su familia estaba bien, «Perdón Kai» pensó...

—Si todo lo que dices es cierto, no, debe serlo, ¿entonces algo cambió en el futuro qué viste?...

—Que inocente eres Grey, recuerda que ese poder no puede usarse siempre, todavía hay muchas restricciones para usarlo, sin embargo, queda poco para ver los frutos de tus acciones, no te impacientes... De momento, necesito que continues hacia Fordville, en aquel país están por cambiar las cosas también.

—¿Fordville?, ¿qué quieres que haga ahí?, los migrantes son mal vistos.

—No te preocupes, ya hice los arreglos, si todo sale bien, serás recibido en el reino de Aston—Sacó una carta de su bolsillo junto a un bolso con monedas de oro—. Solo necesitarás entregar esto a Bardo Aston, es un caballero de la familia, se encargará de recibirte bien, tu familia ya se encuentra ahí...

Luego de que el hombre le entregara lo necesario para el viaje Grey continuó su rumbo esa noche en dirección al noroeste, para llegar al reino de Aston, primero tendría que llegar a la ciudad fronteriza Erina, dentro del dominio del ducado de los Kreig.

—Ya todo está listo para la segunda fase, ¿estás preparada para el cambio?—Preguntaba el encapuchado a una esquina de la casa donde parecía haber una silueta—, María Treyton...

—Porsupuesto, Gustav.

... Mas tarde, al amanecer, alrededor de las cuatro de la mañana, se descubriría el cuerpo de Federico Greedburn junto a su hija Domi, la que se encontraba enmudecida por la situación. Los primeros en acudir fueron los guardias del reino, quienes avisaron a los guardias reales del palacio y a Julie, quien no tardó en presentarse junto a su hermana. Su primera vista fue la de su padre cubierto en sábanas blancas manchadas de sangre coagulada en un carruaje, con su mano aún sujetada por su hermana Domi, quien parecía estar viendo a la nada hasta que vió a Julie acercarse.

Domi no pudo contener un llanto ensordecedor abrazando a su hermano hasta caer ambos de rodilla, con Domi dándole la espalda a su padre fallecido y Julie tratando de contener sus emociones frente a su hermana.

Los ciudadanos madrugadores pasaban alrededor del lugar y la mayoría se preguntaba qué pasaba, sin embargo al ver a los 2 hijos destrozados nadie se atrevía a decir una palabra, los guardias contenían a la gente fuera del callejón mientras Julie y Domi se preparaban para llevar a su padre al castillo e informar a su madre.

Cuando la situación se calmó, Julie ya había mandado un grupo de búsqueda a examinar los alrededores del reino en busca del sospechoso principal, Grey Torres, pues además de lo que le contó su hermana se sabía que no se le vió más hasta la salida nocturna junto a su padre, algunos guardias del reino lo vieron salir con su caballo en dirección al Sur, dirección del ducado de Tesnow.

Su primer deber como príncipe fue anunciar la muerte de su padre a los demás reinos junto a la huida del sospechoso, por lo que ordenó a doce mensajeros a esparcir la palabra lo más lejos que pudieran esa misma mañana, también ofrecieron recompensas por cualquier información relacionada con Grey.

Más tarde le tocaría organizar el funeral, sin embargo, ante la sospecha de la participación de los Tesnow en el asesinato, solo envió invitaciones a nobles de alto rango y personal ya conocido, también citó a los Kreig esa misma mañana para conversar un plan de apoyo. Julie siempre fue visto como alguien impulsivo, pero la verdad es que era bastante calculador a la hora de actuar, por lo que no quería dejar nada fuera de orden y, por sobretodo, quería encontrar al culpable y descargar esa rabia que contenía...

Habían tres puntos que Julie no terminaba de entender. Primero, ¿Por qué Grey actuó de esa manera ahora?, ¿se cumplieron ciertas condiciones para actuar?, y si es así ¿que condiciones?. Segundo, ¿que beneficios tenía de matar a su padre?, si no era algo que le sirviera a él ¿quien se beneficiaría entonces?. Por último, ¿cuando actuarían de nuevo?, si todo es parte de algún plan todavía quedarán pasos por delante... Los nobles repudiaban las leyes que creo mi padre en conjunto de los Kreig, por lo que si algo es seguro es que al menos su familia está libre de sospechas, también puedo... Sin notarlo Julie se encontraba derramando lágrimas.

«Tal vez debería descansar un poco» pensó.

Mas tarde ese día los eventos se desarrollaron durante el funeral, Tom se presentó y declaró un duelo contra Julie, dejando claro que algo tenía que ver con su muerte. A pesar de haberse enterado por los rumores, sin invitación al funeral no había motivo para su llegada, sin embargo apareció y presentó un duelo, para Julie quien lo consideraba su amigo, esto fue la gota que revalsó el vaso. Nada podía hacer más que enfrentar de cara la situación, y aclarar sus intenciones con su espada.

El reino de Greedburn se embellecía entrando la noche, con la gran cantidad de callejones y casas alrededor del corazón de la ciudad podías notar la majestuosa arquitectura en las lonas de piedra y las murallas del castillo, las velas de las farolas se encendían cuando caía la noche, haciendo parecer un campo de luciérnagas en medio de los senderos y bosques que habían a su alrededor.

Esa noche hubo una reunión entre los Kreig y los Greedburn en el salón principal del castillo, a la cual asistieron Julie Greedburn, Gustav Greedburn, Dío Kreig, Teodoro Kreig, algunos guardias de ambas familias y ciertos informantes de renombre, Cecília Fontaine, Horácio Wallace y Cristina la Niebla(ciertos personajes no poseen apellido, por lo que suelen ser conocidos con apodos según su fama).

—Todos sabrán porqué fueron reunidos aquí hoy—Abría el telón Julie—. La muerte de Federico Greedburn, mi padre, es un caso enigmático cuanto menos, primero que nada quiero aclarar que no me motiva la venganza esta vez, sino entender qué es lo que busca el enemigo.

En el salón habían bastantes asientos, en la cabeza del mesón se sentó Julie, detrás de él se encontraba Gustav, a su izquierda en la mesa sentados estaban Teodoro y Dío, y a su derecha Cecília y Horácio, Cristina se quedó parada a un costado del salón. En la mesa se dejaba un mapa del país y ciertas fichas de color negro, a su vez Julie se paraba de su asiento y ordenaba las fichas. Luego de desplegar la mayoría entre los reinos y ciudades del país comenzó a hablar.

—Gracias a la ayuda de los Kreig hemos podido reunir gran cantidad de información en la zona norte del país y de las fronteras que colindan con Fordville—dijo señalando las fichas alrededor—, dentro del sector que administramos nosotros hemos desplegado grupos de mercenarios y exploradores en busca del sospechoso Grey Torres—señalaba las fichas al centro del mapa—, su familia ha desaparecido antes de la noche del asesinato, no tenemos claro cuando, por lo que podemos asumir que todo era predemitado.

—¿Cuantos miembros de la familia estamos buscando?—Preguntaba Horácio Wallace—.

—Tengo conocimiento de que contaban con 6 personas incluido él—Respondió Julie—. Su padre Roy Torres, sus hermanos Zold y Norn, su esposa Catherina y su hijo Kai... Sinceramente preferiría evitar matar a alguien que no sea Grey, conocí a su familia y ninguno podría ser una amenaza, su padre está inválido así que dudo que pudieran llevarlo muy lejos, y en cuanto a sus hermanos solo Norn podría darle problemas a cualquier guardia...

El ambiente parecía tenso, las intenciones de Julie no eran claras después de todo, por lo que actuar de cualquier manera suponía un problema para los invitados.

—¿Por qué no desterrar a la familia?—sugirió Cecília—. No sé que tanto los conocías, pero no puedes olvidar que mataron a tu padre, no sé que castigo se le puede dar al asesino de un rey, pero estoy segura de que su familia no será bien recibida aunque no tengan nada que ver...

Todos quedaron mirando a Julie, obvio se notaba que estaba siendo blando, lo que no es buena imagen para alguien que disputará el trono en un duelo al siguiente día.

—Me parece una idea correcta joven Julie—Participaba Gustav—. Así concentrará la atención en Grey y no habrá necesidades de colocar carteles por el resto de su familia.

—Estoy a favor de la idea—Apoyó Dío—.

—Entonces que así sea, concentraremos la búsqueda en Grey y daremos un comunicado respecto a su familia, gracias por la idea Cecília.

Todos asintieron, Gustav realizaba una reverencia y volvía a ubicarse a un costado de Julie.

—Ahora, con el tema de Grey resuelto solo queda esperar a su captura. Pasaremos a otro tema que me tiene molesto, y espero que todos en esta sala escuchen con atención. Tenemos un infiltrado—Aclaró Julie juntando ambas manos en la mesa—.

—Estoy de acuerdo—Apoyó Teodoro—.

—Según la información reunida por Cecília y las notas que descubrió Niebla en los barrios bajos está claro que alguien está moviendo los hilos.

—¿Puedes explicar por qué creen eso?—Preguntó Horácio—.

Aunque también formaba parte de los informantes era el único que se encontraba lejos de la escena durante los eventos, por lo que todo lo mencionado es nuevo para él. Hasta hace unos quince días estuvo trabajando de infiltrado en Brandstone tratando de investigar los movimientos qué realizaban en su frontera, cuando cierta información acerca de la muerte de Federico lo trajo devuelta, volvió lo más rápido posible para informar al entonces rey, sin embargo desde aquí a Brandstone hay al menos un mes y cuatro días de viaje, no logró llegar a tiempo. Para Horácio, Federico era la clase de rey a la que cualquiera debería aspirar, por tanto esta situación también la usaba para probar a Julie y su manejo de la información.

—Si me permiten puedo comenzar a informar lo que encontré—Habló Niebla, quien se encontraba en silencio al costado de la sala—.

—Porfavor Cristina, creo que será un buen comienzo—Explicó Julie—.

Para resumir, Cristina la Niebla, es una experta del sigilo, a diferencia de Cecília quien reúne información en tabernas y usa gente para espiar, Cristina sigue a los individuos hasta sus bases, hogares o hasta los baños, investiga cada movimiento muy de cerca para no dejar nada al interrogante, lo increíble es que nunca ha sido descubierta, por eso le llaman "La Niebla", sabes que puede estar ahí pero es difícil notarla, algunos llegaron a esparcir el rumor de que se puede hacer invisible.

La información que reunió era sobre cierto grupo llamado los Dedos de Judi a quienes encontró en una aldea cercana al Reino Greedburn, la aldea de Mor, explicaba que aunque parecían bandidos normales tenían cierta jerarquía que le parecía interesante, la mayoría de ellos respondía ante un líder y como el grupo tenía aquel nombre comenzó a pensar que eran varias personas involucradas en el asunto, al menos 10 líderes, sin embargo cuanto más cerca estaba de ellos, mas escuchaba y mejor entendía como funcionaba esa jerarquía. Resulta que todos respondían a la "Cabeza de Judi" quien se sospechaba era el jefe detrás del telón. Judi es el nombre de una diosa del continente Central, según la mitología sería hermana de Reus y Tenea, conocida como la diosa de la sabiduría. El grupo era tan organizado qué no dejaban información suelta, por lo que tuvo que fingir ser capturada. Como Cristina tiene la apariencia de una joven de unos 15 años, al grupo le pareció sencillo tratar con ella, la siguieron hasta cierto callejón y la secuestraron, fue de entonces que pudo entender la distribución y el comercio qué manejaban.

A pesar de la prohibición que instauró Federico Greedburn estos sujetos seguían usando la trata y venta de esclavos, al lugar que la llevaron tenía al menos unas 22 personas encerradas, quienes sufrían torturas, violaciones y en algunos casos eran usados como sirvientes de los bandidos, a los más útiles los vendían y a los más dañados los mataban. Dentro pudo sacar varias cartas con órdenes como a quien secuestrar o donde esconderse, etc... Explicó que la carta más relevante era una en la que ponía el apellido Torres, unos cinco días antes de la muerte de Federico trasladaron a la familia completa a algún lugar de Fordville.

Ante la información todos quedaron impactados, no esperaban que esta chica que parecía tan pequeña lograra tanto, explicó como escapó y los puntos débiles de la guarida, la cual estaba ubicada cerca de la ciudad de Tetra, más al oeste de Greedburn, al norte de la aldea de Mor, todos documentaron la información y comenzaban a planificar la invasión. De entre todos, Gustav estaba algo nervioso, luego de la historia comenzó a sudar un poco, solo Cecília logró notarlo, pues se especializaba en reacciones para sonsacar información, lo aprendió de sus años en servicio. Cristina también pudo ver algo, pero su trabajo hasta ahí había sido impecable, por lo que ya podía retirarse a su siguiente misión, encontrar más pistas sobre el paradero de Grey, quien sospechaban se dirigía hacia el castillo de los Tesnow.

Después de que Cristina dejara el salón todos volvieron a quedar en silencio, hasta que Cecília habló.

—Por mi parte tengo información relevante también, creo que a algunos les servirá bastante—Habló mirando a los Kreig y luego a Julie—. Yo estuve con tu padre la noche de su muerte, Julie...

—¡¿En serio?!—Interrumpió Julie de inmediato—. ¡¿Por qué no dijiste nada hasta ahora?!, ¿que viste?...

La reacción de Julie parecía alterada, pero todos estaban con la boca entreabierta, podría ser a lo menos el testigo más clave dentro de la historia.

—Si, como dije, venía de la ciudad de Pilo, en la frontera con Brandstone, logré pasar también por el ducado de los Tesnow—Comenzaba a relatar con calma—. Antes de emprender mi viaje de Greedburn hace 3 años, fue tu padre quien me dijo que debía hacer una ruta por los alrededores de Brandstone...

Cecília mencionó una historia interesante también, comenzó hablando de su viaje directo a Pilo, tardó alrededor de 1 mes en llegar, tuvo que partir por su cuenta y con un presupuesto ajustado. No fue tarea sencilla pasar desapercibida por el ducado de los Tesnow, nada le impedía el paso, pero por las ordenes de Federico tenía que ser lo más sigilosa que pudiera, cosa que era difícil con la presencia de Cecília. Una vez llegada a Pilo tenía que investigar los movimientos de los nobles dentro de la ciudad, el gobernador Gordon, un noble de prestigio fue quien más llamó su atención.

Según Fontaine, las rutas de comercio qué habían establecido para el ducado de Tesnow cambiaron, ya no solo se extendían hacia Pilo, sinó que pasaban directo al otro lado, hacia Brandstone. Horácio nos confirmó esto con la información recabada en Brandstone, gran parte del ejército del país se movilizó a las fronteras agilizando el traslado de bienes entre las ciudades y aldeas cercanas.

Este comercio era personal de los Tesnow por lo que Core, como país, no había establecido rutas qué enviaran comida ni armas hacia el sector vecino. Este actuar tras bambalinas podía significar muchas cosas, sin embargo finalmente se confirmaba el apoyo por parte de Brandstone hacia los Tesnow.

Explorando entre la gente, en las tabernas Cecília se encontró con miembros de los Dedos de Judi, al igual que Cristina, sospechó qué era un grupo peligroso, sin embargo no logró dar con ninguna base en los alrededores. La información más concreta que pudo recabar fue sobre cierto trato entre Gordon y Tom, con evidencias como cartas y carretas con "mercancía", refiriéndose a los esclavos y sirvientes, los que eran trasladados entre ambos países. Lo más probable era que el noble Gordon Kurg estaba comprando sirvientes y esclavos plebeyos.

Está era la información que compartió con Federico antes de retirarse.

—Cuando volví la noche anterior me encontré a Federico rondando por los barrios bajos, sin embargo parecía estar solo—Mencionaba Cecília sobre el asesinato—... Julie, las últimas palabras que oí de su boca fue sobre ustedes.

Julie agachó la cabeza y se mordía levemente el labio para no perturbarse.

—Quería que los protegiera a ambos, a tí y a Domi... Lo demás es algo que solo puedo hablar contigo, por lo que estaré esperando fuera de tu habitación para conversar.

—Gracias Cecília, después de todo padre sabía que podía contar contigo, me alegra que estés devuelta—Dijo Julie desde su corazón—.

—No hay problema chico, esto lo hago por mí, no quiero manchar mi palabra—Dijo llevando su mano al pecho como recordando algo—... Dicho esto, solo me queda mencionar una cosa más. Dío Kreig, Federico estaba al tanto de sus relaciones con Fordville, en particular con la familia en el trono, los Silver.

—¿Oh?, ¿que quiere decir con esto? Cecília...

—Nada en particular, Federico confiaba en tí, lo que hace que Julie confíe en tí, no estoy tratando de señalarte como el soplón, no soy tan tonta—Dijo Cecília levantándose de su asiento—, sin embargo debes saber que esa relación está al descubierto, por el bien de este país deberías aclarar tu postura ante Julie como futuro Rey, si gana su duelo mañana tendrás que poner de tu parte para asegurarte de que se mantenga ahí...

—Espléndido, Cecília, y tranquila, los Greedburn son como hermanos para mí, Federico me sacó de varios apuros cuando asumió el trono, y veo la misma capacidad en Julie, en realidad parte de mi relación con los Silver es gracias a Federico.

—Perfecto—Cecília dió una reverencia y se retiró del salón—.

Con la salida de Fontaine, solo quedaban los guardias de la familia Kreig, los Kreig, Gustav y Horácio aquí dentro.

—Julie Greedburn, si te soy sincero al principio de esta reunión no ví el brillo en tus ojos que veo ahora—Dijo Horácio—. Tienes mi respeto chico, no, la verdad es que eres todo un hombre...

—Todos aquí pensamos lo mismo, los Kreig te apoyaremos en todo lo posible—Aseguró Dío—.

Dicho esto Julie agradeció las palabras de Horácio y Dío. Luego, procedió a explicar el plan para mañana a Horácio, necesitaba su ayuda con el duelo que presentó Tesnow, si bien Cristina iría a investigar los caminos hacia su reino, aún quedaba la interrogante de las intenciones de Tom, Julie sentía que podían estarlo manipulando, aquella cabeza de Judi parecía ser la más probable. La otra posibilidad era que Tom estuviera actuando por cuenta propia junto a la cabeza de Judi, esta opción no podía descartarse, pues con la pronta aparición de Tom en los eventos su imagen dejaba dudas.

Horácio tenía que infiltrarse en sus aposentos mientras el duelo se lleva a cabo, tratando de obtener información de alguna relación entre ambos. Sería peligroso por lo que quedaría a manos de Horácio la manera de actuar en esto.

Por último Dío Kreig procedió a entregar unas palabras respecto a la situación.

—Julie Greedburn, hoy ha actuado de maravilla, me complacerá formar parte de su plan, dicho esto, aún me quedan algunas dudas respecto a la muerte de su padre—Dijo mientras volteaba su cara hacia Teodoro—. Habíamos propuesto un plan de contingencia entre nuestras familias proponiendo el matrimonio entre Teodoro, mi hijo, y Domi su querida hermana, debido a esto nosotros ya nos encontrábamos en su reino cuando sucedió el asesinato, por eso nos resulta extraño...

—¿A que se refiere don Dío?, si es por el matrimonio no tengo problema con conversarlo con Domi, ella ya estaba al tanto de todas maneras, sin embargo me gustaría que se conocieran un po-

—No, no me refiero a eso joven Julie, ¿como pudo tener acceso de antemano a esa información la persona detrás del complot?...

Julie entendió de inmediato a que se refería Dío, por lo que reflexionó para si mismo, ¿cómo podía una información privada entre 2 familias llegar a manos de quien haya organizado el asesinato?, el hecho de que había un infiltrado era obvio hasta entonces, sin embargo, ver tan a futuro y acertar en los hechos que se desarrollarían daba un sentimiento de frío en la espalda, todo parecía ir de acuerdo a un plan, si tuviera que ir descartando hechos que no estuvieran dentro del plan del asesino serían pocos, Domi encontrándose con mi padre al igual que Cecília son los únicos 2 hechos qué parecieran estar fuera de lugar. Desde la muerte de mi padre solo ha sido cosa de seguir un protocolo y un accionar predeterminado, incluso esta reunión... La propuesta de Tom por la mano de Domi confirmaba todo.

—De momento creo que lo mejor será concentrarnos en el duelo de mañana—Dijo Julie esperando que Dío entendiera su mirada, una mirada decidida dando a entender que captó su mensaje—. De todas maneras si no gano ese duelo no podré entablar relaciones con ustedes.

Dío esbozo una sonrisa de satisfacción y procedió a despedirse de Julie junto a su hijo Teodoro. Horácio y Gustav dialogaron un poco más los pasos a seguir para mañana y luego se cerró la reunión.

Finalmente todos se retiraban a sus aposentos, Julie caminaba en dirección a su cuarto cuando su cabeza dió vueltas unos segundos, haciendo que se sostuviera con su mano izquierda de la muralla y su vista se posara en su mano contraria.

«Así que el infiltrado es de mi familia, ¿eh?» pensó.

Para cuando estaba cerca de su cuarto, vió a Cecília junto a un niño de corta edad conversando a un lado de la puerta del mismo. El niño parecía tener un rostro de preocupación, mientras que Cecília se daba vuelta a recibirlo.

—Finalmente concluyó la reunión Julie, debes estar cansado—Adivinaba Cecília al ver su rostro—.

—Algo así, digamos que todavía me estoy acostumbrando a esto—Julie desvió su mirada al niño y con cara de intriga preguntó—. Entonces, ¿quien es él?.

—De eso hablaremos ahora, ¿podemos pasar?.

Dentro de la habitación, la cual era bastante espaciosa, tenía una cama grande, 2 roperos, algunas espadas y recuerdos además de un escritorio iluminado con una linterna de nederita, donde se observaban varios libros y escritos. Cecília y el niño se sentaron, mientras Julie observaba por su ventana la ciudad y las extensiones del reino de Greedburn, con la luna iluminando gran parte del sector.

—Bueno Julie, te presento a Dass, fué la última persona que salvó tu padre antes de morir—Dijo mientras posaba su mano en su espalda—.

—Ya veo, con que fuiste tú, me alegra saber que te encuentras bien, sé que tu traslado aquí fué repentino, pero espero que te sientas como en casa—Julie le transmitió tranquilidad para no espantarlo con formalidades—.

—Un placer conocerlo, señor—Dijo en voz baja Dass—. Yo... Lo siento, no pude hacer nada por la persona que salvó mi vida...

Era un sentimiento extraño para Julie, al mismo tiempo que sentía nostalgia y tristeza, sentía algo así como orgullo por su padre, sabía que era una persona digna de admirar, Dass le recordaba eso.

—No tienes porque preocuparte Dass, mi padre murió haciendo lo que más amaba, proteger a las personas—Dijo mientras se acercaba y le acariciaba la cabeza—, gracias a tí pude entenderlo finalmente, que no te sienta mal sentirte feliz por estar vivo.

—Gracias señor, es muy amable—Parecía querer llorar pero aguantó—.

—Entonces, ¿por qué me lo presentas ahora Cecília?, ¿tiene que ver con las últimas palabras de mi padre?...

—Exactamente, Dass tiene madera de espadachín, Federico lo supo apenas lo conoció, deberías saber perfectamente que el nunca ha tenido mala visión...

—¡En efecto!, tenía una habilidad especial para este tipo de cosas, si el dijo que tiene talento entonces será entretenido aprovechar la ocasión para entrenarlo—Julie comenzó a revisar sus cosas y al fondo de un ropero sacó un traje y una espada—.

—Joven Julie ¿eso es?...

—¡Exacto!, son mis prendas y la espada qué usaba cuando entrenaba contigo Cecília, creo que ahora Dass podría darles un buen uso, además veo que tiene una complexión similar a la mía en ese entonces, en caso de que le falte algo puedes pedirmelo sin problemas.

Dass parecía estar confundido, ¿por qué recibía tanta amabilidad de estas personas?, el solo era un niño huérfano después de todo, Cecília por otro lado parecía feliz.

—¿Pasa algo Dass?—Preguntó Julie—. Si es por las cosas no te preocupes, no espero nada a cambio, tómalo como un regalo para tu futuro, sé que puede sonar raro viniendo de mí pero—Julie se inclinó y le tocó el hombro—, tengo muchas expectativas en tí.

El chico no pudo evitar recordar las últimas palabras de su salvador, el corazón se le apretó y las lágrimas simplemente brotaron, las palabras "Lo siento" eran lo único que venía a su cabeza, sin embargo no quería responder esa amabilidad tan pura con una determinación tan vana, por lo que solo pudo decir una cosa...

—¡¡Gracias!!, no los defraudaré—Exclamo fuerte mientras se secaba las lágrimas que no paraban de brotar—.

Pasado el rato y con más tranquilidad, se pusieron al día sobre como fué qué Dass se encontró envuelto en esa situación y donde fue a parar luego de que Grey lo escoltara hacia el orfanato, todo con el fin de averiguar un poco más sobre el paradero de Grey y si pudo haber dicho algo que revelara información sobre el porqué del asesinato.

Resulta que el dinero que tenían que proteger era de un miembro de los dedos de Judi, dinero que por algún motivo desapareció del lugar donde lo tenía escondido Dass, dijo que vió a un hombre alto con mantas similares a las de Grey merodeando por la zona antes de que desapareciera, y que debido a eso fue que él grandulon lo estaba insultando cuando lo encontró mi padre. Sobre Grey no fue mucha información la que pudo darnos, sin embargo habían algunas cosas que dijo que se quedaron en su cabeza. Mencionó ciertas cosas a Dass relacionadas a su hijo, cosas como "Te pareces mucho a Kai, espero puedas tener una buena vida", y "Hay cosas que uno debe hacer por el bien de su familia, incluso cosas malas", según Dass parecía realmente triste al contarlas, por lo que enterarse de que él era un asesino lo dejaba confundido, antes de dejarlo en el orfanato un tipo se acercó a él y le dijo que era hora, luego se despidió y se marchó.

El tipo que le habló a Grey antes de irse parecía un guardia, pero no se parecía a nadie que haya visto antes, así que no sabría decir quien era. De lo que si estabamos seguros, es que los motivos del asesinato lentamente iban esclareciendo, solo era cuestión de tiempo para que todo saliera a la luz.

Fin de la segunda parte.

Primer Capítulo concluído.