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Destrucción/Locura 1/3

"Las palabras dichas desde el corazón reflejan la pureza de tu alma" (Federico Greedburn, Ex cabeza del ducado de Greedburn y cuarto rey de Core, desde el 107 al 161).

La mañana llegaba al reino de Greedburn, a lo lejos se apreciaba el sol levantándose entre las montañas, iluminando poco a poco las calles de la ciudad. Los habitantes se preparaban para el día, los vendedores abrían sus puestos y los trabajadores partían de sus casas, despidiéndose de su familia y calentando sus manos con el vapor de sus bocas, algunos con la incertidumbre de si las cosas podrían seguir así de tranquilas... Hoy era el gran día.

La tarde anterior en el castillo se inició el conflicto entre Tom Tesnow y Julie Greedburn, haciendo que la noticia del duelo recorriera todo el reino, agitando las tranquilas mentes de sus ciudadanos y causando inquietud en los alrededores. Las aldeas cercanas a Greedburn también recibieron las nuevas esa mañana, los comerciantes madrugadores esparcían la noticia en cada lugar que visitaban, cambiando poco a poco la verdad hasta que esta se perdía en los confines del país. Las personas comenzaban sus propias discusiones respecto al tema, algunos eran fieles devotos de la familia Greedburn, mientras que por el otro lado defendían la valía de los Tesnow por seguir en la lucha por el poder, también habían algunos que preferían la tranquilidad y se abstenían de comentar respecto al tema.

En el castillo se movilizaban los guardias para el evento principal del día, también se dió aviso al tercer batallón para la protección de las murallas exteriores del reino, mientras que los mayordomos y sirvientes recibían a la nobleza qué presenciaría el duelo.

Se preparó un escenario con asientos para la familia Greedburn y los Kreig, además, se hizo uso del lugar de entrenamiento de los caballeros para crear un ring, aunque cabe mencionar que el espacio era más amplio de lo que se pensaba, por lo que a un lado los reclutas nuevos todavía mantenían el entrenamiento diario al que estaban acostumbrados, cuando la hora se cumpliera deberían detenerse para presenciar en silencio y aprender de la pelea, de momento, servían como entretenimiento para las familias de la nobleza que asistían al evento.

De entre las contadas familias que asistieron habían 5 qué tendrían relevancia más adelante:

Los Dinone, encargados del concejo de Core, quienes vivían en Greedburn para agilizar la política entre los reinos del país.

La familia Gretty, encargadas de la crianza y modales de las princesas.

Los gobernadores del reino de Vasil, la familia Rhodes, quienes se habrían tomado el poder luego de un conflicto interno con los Vasil, quienes fueron descubiertos malversando ingresos y usando su poder para elevar las tarifas de impuestos y tarifas de peaje comercial, los Rhodes eran la familia de caballeros de aquel reino.

Los Gullind, alcaldes de una ciudad cercana a los Tesnow, mantenían contacto con Gordon Kurg de Pilo y eran partidarios del ducado de los Tesnow.

Finalmente los Winslow, quienes acompañaban a los Kreig, eran propietarios de una cuarta parte del ducado de Kreig, y han sido quienes mantienen la economía en movimiento en sus alrededores, son muy inteligentes y astutos en el manejo del dinero. Sus tierras también eran ricas en nutrientes, teniendo en posesión grandes sitios de cultivo y cosecha.

Las familias dialogaban entre ellas compartiendo comentarios y noticias sobre la situación del país, algunos con sonrisas sinceras, y otros con motivos ocultos...

—... Todavía queda tiempo para conversar sobre esos asuntos, Paul.

—Mis disculpas señorita Griselda, a mi hijo todavía le quedan unos años de adolescencia, no querría quitarle eso... Aún es pronto para que se case—Decía Paul Winslow, cabeza de la familia—.

—Mmm, que ideal más absurdo, justo por eso es que debería tomar la mano de una buena mujer a tiempo—Discutía Griselda Gretty, madre adoptiva de María Greedburn—. Esta puede ser mi última oferta...

—Creo que podré soportarlo—Mostraba una sonrisa incómoda Paul—...

Ambos nobles se dirigían a sus respectivos asientos, Paul trató de ubicarse al contrario de Griselda, junto a su guardia, habían ciertos roces qué prefería evitar.

El entrenamiento de los reclutas parecía interesante e intenso, el sudor recorría sus cuerpos y el polvo se levantaba con cada paso que daban, todos seguían las instrucciones del líder del primer batallón, Corintio Bonav, comandante, entrenador y reclutador del batallón, su familia comenzó a destacar entre los caballeros del reino cuando él asumió el cargo.

—¡Un!, ¡Dos!, ¡Tres!—Repetía fuertemente Corintio a sus soldados—.

Todos empuñaban una espada de madera al unísono, al parecer la empuñadura estaba reforzada con una piedra pesada para simular el peso de una espada normal. Primero la postura, pierna izquierda al frente con la cadera medianamente baja, usando el pie contrario de apoyo, brazo derecho alzado sosteniendo la espada con la hoja apuntando adelante, segundo la estocada rápida hacia el frente y finalmente el retroceso a la posición inicial.

—¡Un!, ¡Dos!, ¡Tres!... ¡Descanso!—Gritó luego de unos treinta minutos de repaso—. ¡Todos formados!, comenzaremos los combates uno contra uno, recluta Gus y Chris, ¡pasen al frente!.

De entre los veinte reclutas presentes formados en dos filas, dieron un paso al frente el primero de cada una. La audiencia se interesó inmediatamente en el combate, sus miradas estaban expectantes, todos parecían intrigados por el segundo combatiente, Chris. Era un chico alto y fornido, su cabello era rubio y parecía tener una postura bien cuidada, a las mujeres les encantó, por el otro lado estaba Gus, más o menos de la misma estatura de Chris, calvo y fornido, su postura dejaba algunas aberturas pero se notaba firme.

—¡Recuerden su entrenamiento! —Gritaba Corintio luego de ubicar a ambos combatientes frente a frente—, gana el primero en derribar al contrincante o desarmarlo, no quiero un combate mediocre, ahora... ¡¡Comiencen!!.

Luego de dar el inicio ambos dieron un paso rápido al frente y en cosa de segundos se escuchó el primer choque... Fue un golpe intenso, ambos quedaron mirándose con las espadas cruzadas mientras forcejeaban, Gus observó el suelo de reojo para luego agacharse con un rápido giro de su cuerpo, dando una patada baja a Chris tratando de hacer que perdiera el equilibrio. Chris, quien parecía haber adivinando el movimiento, dió un ligero salto hacia arriba, lo suficiente para evitar el golpe y contraatacar con un corte en vertical con su mano derecha, el impacto hizo a Gus temblar un poco.

—¡¡Eso!!, ¡increíble!—Gritaban algunos de la audiencia y ciertos compañeros reclutas—.

Gus bloqueó el ataque que venía desde arriba con ambas manos sosteniendo su espada horizontalmente, amortiguo el golpe y seguido desvió el ataque de Chris hacia la izquierda, haciendo que su espada dé en el suelo dejando una ligera marca con polvo, dándole tiempo de levantarse para dar tres golpes rápidos... Dos cortes horizontales desde la derecha a la izquierda y de izquierda a derecha, tomando impulso del último golpe para dar un giro rápido a la derecha e incrementar la fuerza del golpe que vendría desde la izquierda. Se escuchó el fuerte choque de las espadas y seguido Chris salió impulsado hacia atrás... Logró bloquear los 3 golpes, sostenía la espada con su hoja hacia abajo, amortiguando con su brazo contrario en el recazo de la hoja los golpes de Gus.

La audiencia que estaba en silencio con esos últimos movimientos alzó la voz vitorreando y aplaudiendo a los combatientes. Fué simplemente espléndido, ambos se movían rápido y no estaban faltos de fuerza en sus golpes, Corintio esbozaba una sonrisa de satisfacción mientras el combate se desarrollaba hacia su final.

En el suelo estaba Chris con la espada de Gus apuntando su cuello.

—¡Asombroso!—Gritaba uno de la audiencia, mientras los nobles dialogaban entre ellos sobre el combate—.

—Ese Gus lo hizo realmente bien, su postura parecía floja al comienzo—Comentaba Bon Queslov, guardia de la familia Winslow—...

—Es parte del estilo "Arma liberal", recuerdo haber visto un combate entre Federico y Corintio—Mencionaba Paul—. Federico era alguien increíble en combate, sin embargo, Corintio acertó unos golpes con el estilo que usó el chico Gus hoy, supongo que es digno de su apodo, el "Caballero Laxo" .

—¡Wow! , pensar que le dió pelea a Federico...

—Así es, aún no puedo creer que haya sido asesinado...

Luego de varios combates uno contra uno, era hora de tomar un descanso, los reclutas estaban agotados, algunos incluso perdieron la conciencia en combate, por lo que su número se redujo un poco, ahora de veinte solo quedaban trece en el sitio de entrenamiento.

Por otro lado, en el castillo estaba Julie preparándose para su combate, Dass y Cecília lo estaban acompañando luego del entrenamiento matutino que preparó para el chico, Dass lucía agotado...

—Y este es solo el principio—Le decía Cecília en un tono gracioso—.

—Haaa, lo sé—Suspiraba rendido Dass—.

Julie quien hasta entonces parecía bastante serio se rió un poco junto a Dass. Llevaba puesto su vestimenta de entrenamiento, unos pantalones cafés de tela, un tahalí donde sostenía la espada de nederita de su padre con su vaina de color negro azabache y una camisa blanca con líneas negras, no llevaba ninguna pieza de armadura todavía, sin embargo para el estilo de Julie sería necesario una armadura ligera, suelen ser unas hombreras, una pechera delgada y guanteletes. Todo parecía estar listo para que hiciera su presentación ante los demás, al parecer Tom también venía en camino según un guardia del castillo.

—¿Y?, ¿crees estar preparado?...

—La verdad... Preparado no es la palabra—Notándose la indecisión en su rostro—. Espero la misión de Horácio termine bien, este duelo todavía no lo veo como un "peligro", ¿alcanzaste a darle la carta como te lo pedí?...

—¿Eh?, ahh, sí...

Cecília sabía de lo que era capaz Julie, así que en cierta forma entendió a lo que se refería. Cuando era pequeño demostró una gran habilidad para el uso de la espada, dominó de inmediato los estilos del país, cinco estilos diferentes, "Espada real" , "Toque y Estocada", "Arma liberal", "Soberano" y el más complejo "Libre de armas".

Estos cinco estilos ya los habría dominado a los trece años, por lo que encontrar un maestro era realmente difícil para su padre, Federico poseía el título de "Espadachín bailarín", y esto era solo manejando 3 estilos: Espada real, Arma liberal y Soberano. Corintio dominaba solo un estilo, Arma liberal, sin embargo lo llevó a su límite, dándole el rango de experto espadachin al igual que Federico, lo que le daría el título de "Caballero laxo".

Básicamente, existen 5 rangos en el arte del combate en este país, independientemente del arma que se use: "Principiante", "Retador", "Experto", "Maestro" y finalmente "Creador". Por lo general, este último rango es llamado así por su versatilidad, al dominar varios estilos suelen ser los fundadores de nuevas ramas de combate, también adaptaban sus armas a su conveniencia, por ejemplo Cristina La Niebla, desarrolló su propio estilo usando dagas lo que le alcanzó para obtener el rango creador, sin embargo nadie sabe realmente que tan hábil es contra otro estilo de combate, por lo que es difícil calificar la habilidad de los creadores en respuesta a la calidad y experiencia de un peleador, aún así, nadie más que los creadores podían ser llamados genios.

Julie dominaba los estilos, sin embargo aún no había sido capaz de ver un camino propio para su espada, debido a esto se encontraba en un estancamiento, también pudo ser la falta de un maestro consistente. Cecília pudo adaptarse a su habilidad con un poco de tiempo, no por nada era conocida como "La Tirana", poseía el rango de maestra y era un poco más fuerte que Federico... Antes de que se hiciera mercenária era la comandante del primer batallón de Core, luego le sucedería Corintio.

Lo que más le molestaba a Julie de este duelo es que Tom sabía de su habilidad para la espada, de la gran cantidad de duelos qué tuvieron cuando aún la familia tenía buena relación, solo 2 los ganó Tom, y fue cuando ambos recién se conocían, pronto Julie lo superaría con creces. Cabe destacar que Tom aún así perfeccionó sus habilidades, ahora mismo posee el rango experto, y se especializa en toque y estocada, no sería para nada pretencioso decir que pronto podrá ser maestro espadachín.

En cambio Julie estaba solo a un paso de ser creador, solo necesitaba darle forma a su estilo...

—Cecília, ¿por qué aún te mantienes en maestro?, ¿con tu habilidad ya deberías tener un estilo propio no?—Preguntaba Julie mientras caminaban hacia el campo de entrenamiento—.

—¿Recuerdas que para subir de rango de experto a maestro necesitabas ciertos requisitos? —Dijo Cecília limpiando la cara de Dass qué tenía suciedad—.

—Si... Si no me equivoco, de principiante a retador era la aprobación de un capitán o entrenador con licencia, luego de retador a experto consistía en derrotar a al menos diez retadores o tres expertos conocidos, también podías dominar un estilo a la perfección o al menos tres de estos con gran habilidad, para maestro es dominar los cinco estilos... ¿No es así?

—Exacto, sin embargo solo pocos son capaces de hacer tal hazaña, por lo que dominar y hacer tuyo un solo estilo también significaba obtener el rango de maestro, siempre y cuando tu habilidad lo demuestre... En este sentido cualquiera podría ser maestro así de sencillo ¿no?.

—Si—Julie parecía dudar de esa sencillez—... Pero no puede ser tan fácil, de otra manera, ¿quien confirma que la habilidad del peleador está en el rango al que pertenece?.

—La respuesta está en los creadores—Alzó su mano hacia el frente haciendo un gesto de aprobación, Dass la imitaba—.

—¿Qué quieres decir?...

—Solo los creadores son capaces de medir la habilidad de los maestros, por tanto debes enfrentarte a uno cuando asumas el rango, si aquel creador no está de acuerdo con tu habilidad, entonces el ascenso de rango queda nulo y tienes que volver a entrenar tus bases.

Para Julie finalmente comenzó a tener sentido, la razón por la que su padre y otros espadachines expertos no pudieron subir fue por algún creador que los puso a prueba, ¿quien habrá sido quien realizó la prueba de su padre?. De pronto también vino a su cabeza la prueba de Cecília, ella si logró ser reconocida como maestra, lo que le dió cierta curiosidad.

—¿Quien te puso a prueba?—Preguntó Julie con interés—.

Cecília esbozó una sonrisa y siguió caminando junto a Dass hacia el sitio del duelo.

—Si ganas te lo contaré, puede que un día te toque enfrentarte a él. Dicho esto, para el rango creador tú posees algo que yo no. Tal vez durante el duelo te des cuenta, ha pasado tiempo desde tu último combate, estoy ansiosa...

Cecília solía dejar muchas cosas para después, a veces parecía ser muy habladora, pero cuando callaba algo es porque debía ser importante, en todo caso, Julie se sentía conforme con que alguien como Cecília le haya dado su rango de maestro, eso significaba que al menos de habilidad no estaba falto.

Luego de pasar por un largo pasillo se encontraban los tres detrás del escenario que habían armado para los Greedburn y los Kreig, los recibió Teodoro, quien parecía bastante alegre hoy.

—¡Julie!, me complace ser el primero en recibirte, mi padre se encuentra arreglando los últimos detalles—Señaló el lado contrario del escenario—, el se encargará de preparar a Tom, la revisión de accesorios las hará Corintio. Ven, por aquí.

Luego del saludo llevó a Julie cerca de Corintio, quien ya había terminado de ordenar a sus reclutas y procedía a registrar a ambos combatientes, saludó a Julie con una reverencia y procedió a registrar su cuerpo y accesorios. Julie no llevaba nada fuera de lo común a excepción de la espada de su padre, la que pidió a Corintio cuidar durante el duelo, después solicitaron guanteletes para evitar roces que terminen en la pérdida de un dedo y una espada normal.

Los duelos no son combates de entrenamiento, la diferencia está en que se usan armas reales y no se detiene hasta que uno de los dos se rinde, quede incapacitado o esté por morir, el derribo también cuenta como derrota, sin embargo, desarmar al oponente solo contará como victoria si este no puede defenderse del último ataque, en parte era por esto que no usó la espada de su padre, su calidad dejaba atrás a cualquier arma del reino.

Frente al escenario se encontraba el ring, era un cuadrilátero amplio de 6x6 demarcado por lineas blancas, al otro lado del mismo se encontraba la audiencia, es decir, los nobles y guardias de los mismos, como el combate sería dentro del castillo los habitantes del reino no podrían verlo, por lo que se solicitó enviar mensajeros apenas concluyera el duelo con los resultados para informar a la gente. Mientras tanto, los reclutas se ubicaban al costado del cuadrilátero para adquirir experiencia, cualquiera que tuviera ganas de mejorar sabría que esa pelea sería especial.

En el escenario al lado derecho se encontraban María Greedburn y Domi sentadas una al lado de la otra dialogando, a un costado de María estaba Gustav. En el sector izquierdo se encontraban los guardias de la familia Kreig, Natalie Kreig, madre de Teodoro, y su hija pequeña Sabrina, de 13 años. Dass y Cecília procedían a sentarse a un costado del escenario, en el sector izquierdo del mismo.

Dass parecía interesado en Sabrina, no dejaba de mirar hacia su lugar, Cecília le dió un ligero golpe en el hombro, recordándole cual era su lugar.

—Pon atención Dass, esta pelea te dejará en claro a que debes aspirar—Dijo Cecília con un tono bastante serio—...

Pronto los combatientes salieron cada uno de su esquina, desencadenando un silencio perturbador en la audiencia, quienes hasta el momento se encontraban dialogando y compartiendo experiencias.

—¡Buenas tardes a todos los presentes!—Alzaba la voz Dío—, disculpando la demora me complace anunciar la llegada de ambos combatientes... Por el lado derecho hace su entrada ¡Tom Tesnow!, retador del duelo, hijo de Rupert Tesnow quien falleció hace cuatro años, Tom se volvió actual cabeza de los Tesnow y gobernador del ducado.

Para lo político con relación a las aldeas, ciudades, ducado y el país existían cuatro rangos: Jefe de aldea, Alcalde de ciudad, Gobernador de un ducado y luego el Rey del país. El concejo reunía nobles de distintas familias del país principalmente de los Dinone, pertenecientes a una de las familias más antiguas del continente.

El pelirrojo Tom caminaba hacia el cuadrilátero, vestía una camisa negra con su pechera correspondiente, unos pantalones rojos similares al color de su pelo carmesí más unos zapatos negros elegantes. Su cara transmitía seguridad, su postura elegancia y su mirada firmeza. Luego de ubicarse en su lado del cuadrilátero comenzó la presentación de Julie.

—Por el lado izquierdo hace su entrada ¡Julie Greedburn!, hijo de Federico Greedburn, quien fue asesinado la noche anterior, actual sucesor del país de Core y del ducado de los Greedburn.

Caminaba lentamente hacia el lado contrario del cuadrilátero, a diferencia de Tom, se lo tomaba con calma, no parecía interesado en el duelo, en cambio se fijaba con detalle en la audiencia, como si investigara detenidamente a los presentes, logrando divisar a la distancia ciertos comportamientos.

—¡Ahora expondré las condiciones del duelo!, Tom Tesnow solicita la abdicacion del trono a Julie Greedburn, además, exigió la mano de la princesa Domi como recompensa de su victoria—Dijo mientras señalaba el escenario—.

Se escuchó un gran "Ohhh" en la audiencia y luego pequeños susurros de diálogo.

—... Ese fue un movimiento audaz, ¿no crees Bon?.

—Efectivamente mi señor, poder tomar la mano de la princesa Domi... Se asegura un futuro prometedor para su familia.

—No, no es solo eso, es cierto que es bueno, además con la belleza de la princesa incluso yo pensé en casarla con mi hijo—Decía Paul—, pero escuché el rumor de que los Kreig también habían solicitado su mano...

—Ohhhh, en ese caso entiendo a que se refiere...

Domi parecía preocupada por la situación, la noche anterior no pudo dormir mucho así que se dirigió a la habitación de su hermano para conversar, sin embargo hablaremos de eso pronto.

—Por su parte, Julie Greedburn exigió a Tom la pronta renuncia por el trono durante su período al mando, es decir, no podrá solicitarse nuevamente un duelo, ni tampoco presentar a su persona como heredero del país de Core. Eso es todo—Dío procedió a invitar a Corintio al cuadrilátero para luego retirarse a su asiento en el escenario—.

La tensión aumentaba entre las familias que asistieron, Julie y Tom se miraban frente a frente, Corintio caminaba lentamente al centro, observaba a ambos combatientes, examinándolos de arriba a abajo. Una vez en el centro explicó las reglas del encuentro, no matar ni herir de gravedad, no salir del cuadrilátero o se considerará como rendición, y los derribos también contarán como derrota, luego con una cuenta regresiva dió el inicio de la pelea.

—... ¡Tres! , ¡dos! , ¡uno!... ¡¡Comiencen!!.

Primero hubo silencio, seguido de uno o dos pasos cortos hacia adelante por parte de ambos, parecía que quien se acercara primero ganaría la contienda, dicho esto, no pasó nada, ninguno daba indicios de un adelantamiento. Para Tom, quien sabía de la habilidad de Julie, era difícil tomar una iniciativa en el combate, así que sus mejores opciones requerían de un oponente irritado o alterado.

—¡¿Qué pasa Julie?!, ¡¿Tienes miedo?!—Gritaba Tom desde su lado—.

Julie sabía que lo estaba provocando, sin embargo decidió moverse de todas maneras... Respiro profundamente hasta llenar sus pulmones con el aire del lugar, sus ojos se agudizaron tal como un leopardo lo haría antes de cazar y luego sus pies estallaron, trazando una curva desde él hacia su rival levantando el polvo.

«Será una pelea interesante» pensaba Corintio mientras ajustaba su visión a la velocidad de los participantes. Hacer de árbitro es difícil en los duelos de los nobles, no a cualquiera se le puede relegar la tarea, tienes que saber perfectamente si un golpe puede ser letal para alguno de los combatientes, de esa manera se puede intervenir rápidamente.

Julie dió el primer golpe desde abajo hacia arriba, con un corte diagonal que tenía velocidad y precisión, casi cortando el viento. Tom por su parte evadió hábilmente con su juego de pies, manteniendo su postura erguida para lanzar tres estocadas rápidas, la primera al pecho, la segunda al brazo y la tercera a la pierna, parecía ineludible, pero Julie en dos movimientos invalidó sus estocadas. Primero repelió la primera al pecho con una técnica del estilo soberano que consistía en "atacar el ataque", mayormente usada por los lanceros dando un golpe con precisión a la espada, lanza o escudo del oponente... Así que usó su espada imitando el movimiento de Tom, ambos dieron en la punta de la espada contraria sacando chispas con el golpe alejándose un poco, para que luego Julie, notando la distancia creada entre ambos, diera un giro rápido aprovechando la inercia para lanzar un nuevo ataque desde abajo, con su espada rozando el suelo en dirección hacia arriba, repeliendo las 2 estocadas restantes dejando en alto el brazo de Tom.

Dass, sentado a un costado de Cecília, estaba shockeado, ¿cómo podía alguien moverse tan rápido?, no había ningún movimiento innecesario en este combate, todo era por algo y para algo, la precisión de la estocada de Tom no era normal, sino fuera porque Julie es así de hábil el duelo terminaría en el primer movimiento. Cuando Dass le iba a comentar lo sucedido a Cecília un escalofrío recorrió su espalda, Cecília estaba sonriendo, no era una sonrisa normal, esa cálida sonrisa que solía usar se vió perturbada por un éxtasis, Cecília estaba inmersa.

«¿Qué demonios?... ¿Qué es esto?» pensaba Dass volviendo su mirada al duelo.

La pelea continuaba y los espadazos resonaban por el lugar, nadie tenía tiempo de comentar la situación, la concentración era absoluta. En el combate parecían sonreír, era una coreografía ensayada, un teatro montado... Donde los protagonistas daban todo de sí para complacer a la audiencia, ¿cuantos nobles podrían lograr lo mismo en combate?.

Un ataque cortante caía desde el cielo, así como un aguíla cazando un conejo, luego este conejo se volvía serpiente y se enroscaba en sus alas, alas que se convertían en un cebo en el que era difícil no caer. Cuando todo estaba listo Julie hizo su jugada.

—¿No estás siendo descuidado? Tom—Decía Julie con una voz fría—...

La serpiente Tom se concentraba en mantener alejado a Julie de su zona personal, el estilo toque y estocada consistía en crear un área donde los ataques sean previsibles, es decir, se dan ligeros "toques" con la espada al rival, controlando la dirección del oponente. Si concentras los toques en un sector la única opción es que el atacante comience a buscar el lado contrario, es ahí donde Tom lanza sus estocadas con rapidez, es como condicionar un movimiento. Julie al tener conocimientos del estilo entendía perfectamente lo que hacía, así que decidió soltarse un poco... Bajó su centro de gravedad y comenzó a atacar apoyando una mano en el suelo, parecía un animal salvaje.

En los asientos de los nobles algunos parecían irritados, mientras tanto Paul Winslow se contentaba por el cambio de estilo.

—¡¿Qué?!... ¿Qué está haciendo el señor?, maestra—Preguntó Dass—.

—Dass, la respuesta está ante tí, fíjate en la altura...

—Eso es... ¡¡Ahh!! ¡Ya lo entendí!—Gritó fascinado—.

Toque y estocada de Tom depende totalmente de un oponente que ataque a nivel, si los ataques provienen de ángulos difíciles entonces los toques no sirven y la estocada comienza a perder poder, ¿Como usarías una estocada hacia abajo?, si la espada diera en el suelo sería difícil retomar el ataque.

Para algunos nobles la postura lo es todo, así que fue bastante indignante ver a Julie de esa forma, sin embargo, el espectáculo recién comenzaba. La técnica que parecía ser alborotada y sin sentido comenzaba a verse como un baile, algunos aspectos eran similares al "Espadachin Bailarín"... Pero esto era más como un jabalí defendiendo y atacando.

Julie comenzaba su baile en la tierra, con su mano apoyada en el suelo comenzó a lanzar ataques de ángulos imposibles, primero comenzó su ataque con una estocada baja que fue desviada a la derecha, aprovechando el desvío se sostuvo de la mano que sostenía la espada y lanzó una patada que a Tom le costó esquivar, después lanzó un corte y pronto otra patada, así fue ganando terreno. Este estilo era una combinación de espada libre y libre de armas, con ligeros toques de sabor del propio Julie. Tom parecía agobiado, de pronto le vino a su cabeza el recuerdo de un Julie pequeño...

Era el año 150 del calendario de Tenea en el ducado de los Tesnow.

Rupert Tesnow, cabeza de la familia, habría recibido al entonces Rey, Federico Greedburn junto a sus dos hijos, Julie y Domi, todo parecía ir a la perfección.

Los niños se divertían en su día libre jugando en el jardín de flores del castillo, un sitio amplio rodeado de plantas bien cuidadas. Julie y Tom se encontraban discutiendo el contenido de un libro, mientras que Domi paseaba por el jardín mientras comía una manzana.

—... ¿Ves?, es tal y como te decía, Julie—Mostraba Tom una página del libro—, la postura correcta es más parecida a la mía, jejeje...

—¿Tú crees?, yo creo que podría ser más flexible, pareces un tronco—Julie refunfuñaba a Tom—. Además, ¿es necesario estar tan tieso todo el tiempo?, parece cansador.

Al parecer ambos chicos estaban discutiendo sobre el estilo toque y estocada, Tom llevaba un año practicándolo, así que gran parte de sus movimientos se veían influenciados por este.

—Eso es lo ideal Julie—Dijo mientras cambiaba de página—, cuando estás en combate el balance de tu cuerpo puede influir bastante en el poder de tu ataque.

—¡AHHHH!, no lo entiendo, para mi es mejor la práctica que la lectura, siento que la cabeza me va a explotar...

—Mmm, ¿y si tenemos un combate de práctica?, así entenderás mi grandeza, jejeje—Lo invitaba Tom mientras veía a Domi recoger una flor—.

—Tus ojos te delatan, idiota... Pero bueno, en casa me aburro luchando contra los maniquíes de todas maneras, nos servirá para estirar el cuerpo—Julie se levantó y corrió a buscar las cosas—.

Pasado un rato volvía con dos espadas de madera y un collar de plata. Al parecer quería simular un premio para quien ganara el combate, Tom estaba sentado conversando con Domi soltando risas alegres.

—Me voy dos segundos y ya están coqueteando, ¿no será?—Julie miraba a Tom con una sonrisa—, ¿se enamoraron?.

Ambos golpearon a Julie en la cabeza y negaron al mismo tiempo.

—No es eso hermano, Tom me explicaba cómo su madre suele cuidar las plantas y flores de este jardín, quiero poder hacer lo mismo en casa...

Aunque decía eso Julie estaba seguro que terminarían casados algún día, así que reía para adentro. No es que fuera muy protector en todo caso, le parecía bien si alguien como Tom estaba dispuesto a querer a su hermana, además parecían entenderse bien, su orgullosa hermana estaba siendo amable después de todo.

—Eso dices... Bueno, los años pasan rápido. Dicho esto, Tom, ¿estás listo?.

—Porsupuesto, comencemos.

Julie le lanzó la espada que sobraba y alzando en su mano el collar dijo unas últimas palabras antes del combate.

—El que gane obtendrá este collar como prueba de su habilidad, cuando pasen los años será el recuerdo perfecto. Cada vez que lo miremos pensaremos en este día y como nos conocimos, ¿qué te parece?.

—Hahaha, no sabía que eras tan sentimental Julie—A pesar de la burla se notaba una sonrisa alegre en Tom—, me parece perfecto, no llores si pierdes.

Julie le dejó el collar a Domi y se puso en posición, este sería su primer combate real, así que pensaba dar todo desde el inicio.

Era un grandioso día en el reino Tesnow, esa mañana el sol brillaba cálidamente y el viento viajaba en una sola dirección hacia el castillo regalando frescura al ambiente, las plantas del jardín parecían haber sido regadas hace poco, así sus colores vívidos embellecían la escena. En medio del lugar se extendía un camino hecho de losas de piedra que conectaba las dos puertas de entrada al jardín, en una banca de madera a un costado del camino estaba Domi sentada, frente a ella se miraban dos jóvenes espadachines a punto de iniciar un duelo.

—Entonces... ¡Aquí voy!.

Julie comenzó a correr hacia Tom sosteniendo su espada de madera con su mano izquierda, cuando estaba a un paso de su contrincante hizo una finta con su cuerpo. Fingió moverse para atacar con la izquierda para luego cambiar de lado su espada, así el golpe llegaba desde la derecha con gran impulso. Tom sorprendido por el ataque bloqueó como pudo tratando de ganar distancia entre él y Julie, uso sus piernas para alejarse y luego volvió a entrar con una estocada potente al centro, ¿de verdad eran niños?...

A un costado del jardín había una ventana por la que Rupert y Federico observaban el combate, claro sin que los chicos se dieran cuenta, parecían felices por los resultados de los entrenamientos. Domi, quien aún era pequeña para entender los movimientos, parecía asustada por la intensidad que le ponían al combate, aún así disfrutaba del espectáculo.

—¡No te mueves nada mal!, ¡Julie!—Tom bloqueaba y giraba alrededor de su oponente—...

—¡Recién comienzo!...

Dando un salto Julie aterriza su espada en la de Tom, el sonido viajó por el jardín llegando a escucharse al interior del castillo, pronto se asomarían algunos sirvientes y guardias a ver la pelea.

—¡No te distraigas Tom!, ¡puedo ver que estás mirando a Domi de reojo!.

Con un juego de pies muy hábil Tom siguió esquivando hasta que encontró un punto débil, bajó su postura y atacó a la pierna de Julie, usando un golpe rápido en el muslo izquierdo y otro en el hombro. Resentido por el golpe Julie bajó la intensidad y comenzó a defenderse más, aunque era algo difícil con la velocidad de Tom... Si daba un paso tarde este aprovechaba para abalanzarse. Sin nada más que hacer, Julie parecía a punto de perder, con su muslo resentido le costaba tomar la iniciativa, así que cuando todo parecía ir bien Tom se lanzó con dos estocadas al pecho...

—¡Estoy bastante concentrado Julie!.

—Te confiaste—Julie esbozó una sonrisa siniestra y cambió de pie dominante—.

—¿Cómo?...

Sintió un escalofrío mientras daba el ataque, le pareció ver la mirada de un animal en Julie, ese instinto de supervivencia qué aparece cuando están acorralados... Tom quiso retroceder, sin embargo ya era tarde, Julie esquivó el ataque girando alrededor de la estocada, lanzando un corte hacia abajo en dirección a sus pies. Sin poder esquivarlo, Tom perdió el equilibrio con el golpe, cuando estaba por caer se sujetó con su mano diestra y rodó hacia la derecha, de otra manera Julie habría acertado el golpe final dando un corte de arriba a abajo...

«Eso estuvo cerca» pensó...

Luego de reincorporarse ambos jadeaban cansados, así que tomaron unos segundos para respirar y retomar sus posturas.

—No lo haces nada mal, Julie...

—¿Puede ser que tengas miedo?, Tom—Dijo mufándose—...

Ambos se miraron de arriba a abajo, luego Tom inició el ataque, comenzó moviéndose rápido en dirección a Julie y frente a él se detuvo usando el impulso para lanzar dos estocadas y un corte desde la derecha, Julie no podía moverse mucho así que esquivó las estocadas en el mismo lugar, recibiendo el corte con su espada desde el lado izquierdo, ambos quedaron mirándose cara a cara, forcejeando para demostrar quien tenía más fuerza...

En un cambio de escena volviendo al presente, el duelo por el trono se definía lentamente, con Tom recibiendo cortes poco a poco en piernas y abdomen... No eran profundos pero causaban ardor, lo que hizo que disminuyera su velocidad de movimiento.

—Desde pequeños que es así, ¿no?, Julie...

Tom cambió de ritmo y empezó a defender con toques su posición... Sin moverse ni un milímetro, soltando una lluvia de golpes torrencial sobre su contrario, porsupuesto la ráfaga de ataques de Julie no cesaba.

—Siempre has tenido esta habilidad para anteponerte a cualquier situación, ¡¡no sabes cómo envidiaba eso!!...

Julie al ver la cara de su oponente se distrajo un segundo, ¿por qué lucía triste?... Luego Tom aprovechó de lanzar su estocada al brazo, alcanzando a perforar su hombro izquierdo. Julie tuvo que detener su ataque para tomar un poco de distancia, el hombro comenzaba a sangrar de a poco.

—¿Envidia?... ¡No creo que te motive algo tan vano como eso!, ¡Tom! ... ¡¡¿Se te olvidaron tus sueños?!!—Miraba enerbecido Julie—.

—¿Sueños?, Ah, si... ¡¡Tenía sueños Julie!!—Gritó con su mano en el pecho—.

Se abalanzó en poco tiempo con un estilo más caótico al de antes, al igual que Julie, Tom comenzaba a evolucionar durante la pelea. Su estoque parecía alargarse más cuando Tom lo usaba, todo debido a la posición que ejercía en el campo, su juego de pies comenzó a ser impredecible y los ataques dejaban pocos espacios para eludirlos...

—¡¡Sueños que fueron pisoteados!!...

Hubo un intercambio rápido entre ambos, se contaron alrededor de cuatro golpes, el sonido de las espadas chocando retumbó en los oídos de los presentes viajando hacia los interiores y exteriores del castillo, a pesar de las heridas Tom aumentaba cada vez más la velocidad.

Corintio parecía preocupado, quería intervenir en el combate antes de que alguno se excediera, dió una mirada al escenario para confirmar su entrada, sin embargo Dío hizo un gesto para no pararlos, sabía que era mejor para ambos así... Corintio al ver que aún evitaban concretar golpes críticos decidió dejarlos continuar.

—¡¡Una y otra vez!!, ¡¿cómo podrías entenderlo?!, ¡¡Julie!!...

En su mente Tom veía el recuerdo de Julie y él entrenando en el castillo, Domi sentada observando las flores, su padre compartiendo palabras alegres con su madre y el padre de Julie... ¿Por qué?, era la única pregunta que venía a su cabeza, sin embargo no podía decir nada en el duelo.

—¡¡No entenderé si no lo dices Tom!!, ¿que te hicimos nosotros?... ¡¿Qué hizo mi padre para que mancillaras su funeral así?!.

Julie comenzó a dominar la pelea desde ahí, su instinto le decía que tenía que ganar pase lo que pase. Usó su velocidad para adentrarse en la lluvia de ataques de Tom y dentro de su área esquivó y repelió los estoques rápidos adivinando la trayectoria, consiguiendo poner su pie dominante a la distancia correcta dejando caer un corte en diagonal al pecho de su rival, lo suficientemente profundo para dañarlo, pero no matarlo...

El cuerpo de Tom caía lentamente de espaldas con su camisa desgarrándose por el corte, cuando su pecho quedó al descubierto se alcanzó a ver el brillo del collar de plata apostado en su primer duelo, Julie solo necesitó verlo una vez para recordar todo sobre ese día...

En el piso yacía Julie de ocho años, jadeando agotado por el combate, de pie estaba Tom apuntando con su espada de madera a su pecho.

—Eso es todo, Julie, gané.

—Si...

No podía evitar sentirse frustrado, hizo todo para ganar y aún así ahí estaba, tirado en el piso, completamente derrotado. Tom le extendió la mano y lo hizo ponerse de pie.

—¡Alégrate hombre!, me costó bastante ganarte, ¿tengo diez años sabes?... Lo normal sería que no pudieras dar ni un golpe—Decía orgulloso Tom—.

—¡Chicos!, ¡esa fue una espléndida pelea!, los golpes hacían ¡PUM! y ¡BAM!—Domi se acercaba sonriente—.

—Si...

Julie aún parecía deprimido, así que Tom para subirle los ánimos le dió unos golpes en la espalda.

—¡No será el último combate qué tengamos!, ya quiero ver tus mejoras con los años...

—¡¡AHHH!!—Gritaba Julie—, ¿es cierto no?, aún nos quedan muchos combates por delante, ¡no perderé la próxima vez!—Dijo dándose ánimos—.

De cierta manera Tom parecía el hermano mayor que nunca tuvo, el hecho de que ambos comiencen a entrenar juntos casi parecía un sueño, en su hogar solo golpeaba maniquíes.

—Ahora toca la premiación, ¿están listos?—Preguntó Domi llevando su mano a los bolsillos—. Ven aquí Tom, inclínate qué estás muy alto.

—¿Eh?, si—Tom parecía nervioso—...

Domi sacó el collar, se puso en puntillas y colocó el collar en su cuello, luego sonrió y le dedicó unas palabras tomándoles la mano a los dos.

—Espero que algún día ambos puedan ser unos grandes caballeros, ¡no deben enojarse nunca entre ustedes!... Deben comer, jugar y reír para crecer muuucho. Tienen que prometer protegerme bien a mí y al reino porsupuesto—Dijo Domi con una sonrisa orgullosa y una voz tierna—.

—¡Es una promesa!—Respondieron ambos firmemente—...

La voz de ambos parecía perderse a lo lejos, ahora en el piso se encontraba Tom, observando el cielo mientras tocaba su pecho y veía la sangre que brotaba lento, fue un corte magnífico.

Llevó su mano arriba frente su cara y al fondo aparecía Julie, este se dió la vuelta al público y se sentó al lado del derrotado Tom.

—Perdiste por completo, ¿no?...

—Si... No tengo nada que refutar, ya píerdete.

—¿Por qué?, quiero decir, no era necesario que hicieras todo esto Tom...

Guardó silencio, al parecer aún habían cosas que no podían ponerse en palabras, la confianza entre ambos estaba desecha, pero habían vestigios de un lazo irrompible... El collar lo confirmaba.

—Con que aún lo conservas... ¿No era solo un pequeño duelo para tí?.

—¡Fue mi primera victoria contra un genio!, no podría olvidarlo—Dijo posando su mano en el collar...

—Eso dices... Pero seguro es porqué mi hermana te lo dió, hahaha—Decía entre risas—.

Corintio se acercó a confirmar el estado de Tom, tocó su pecho y el corte, entonces notó que no era profundo, debería estar bien... Julie le hizo una seña para qué se aleje un poco.

Tom se reincorporaba de a poco y se sentó de espaldas a Julie. Tocó su hombro con su mano derecha y le susurró algunas cosas.

—... ¡¿Es eso cierto Tom?!, ¿cómo podría?...

—Tu decidirás si creerme o no, es por eso que no puedo perdonar a tu padre—Parecía enfadado—, aún así, siento que algo falta, aunque estoy enojado no puedo odiarlo... ¿Por qué será?.

—... Tom, yo sé de tus conexiones con Brandstone... La verdad me cuesta confiar en tí ahora, según un informante también tienes una relación con Gordon—Susurraba Julie—, ¿por qué hacer todo esto?...

—Mi padre una vez me dijo: "Observa más profundo lo que hay en la superficie"... Es cierto que tengo relaciones con ellos, pero hay cosas que no puedo decir ni a tí, al igual que tú tengo cosas que proteger en mi territorio.

—... Lo pones difícil ¿eh?, investigaré el tema... De momento puedes confiar en que no teníamos nada que ver con el asunto de tu padre, pero siento que hay algo que tú y yo estamos ignorando.

—Sea lo que sea, este duelo me aclaró muchas cosas, en parte necesitaba hablar contigo de esta manera, pronto nos volveremos a ver... Viejo amigo.

Ambos retadores se levantaron del suelo, estrecharon su mano y se despidieron cada uno en una dirección contraria...

—¡¡El ganador de duelo es Julie Greedburn!!—Gritó Corintio Bonav—.

Finalmente la audiencia pudo reaccionar, todos parecían estar tan inmersos qué aún no comprendían lo que pasó.

Entre los nobles algunos parecían enfadados, sobre todo los Gretty y los Gullind, por otra parte Paul Winslow parecía bastante satisfecho con la situación, apenas concluyeron hizo uso de su pase libre para recorrer la ciudad junto a su guardia Bon. Los Dinone parecían inmutable ante los resultados, sin embargo Julie notó antes que algunos de ellos se comportaban extraño... Algunos se retiraron y otros se quedaron en el castillo hablando con Gustav.

—¡¡Ganó!!, ¡Maestra!, ¡el señor ganó!—Gritaba contento Dass—.

—Si si, yo también estaba viendo mocoso—Dijo Cecília con una leve sonrisa—. Vamos, hay que ayudar a Julie con sus heridas.

El sol relucía en su apogeo, era pasado ya el mediodía, los mensajeros enviados por Dío Kreig y Julie recorrían el reino de Greedburn esparciendo los resultados, la gente en las tabernas y en sus casas celebraban el triunfo de quien sería el nuevo rey, algunos cobraban sus apuestas y otros seguían como si nada hubiera pasado. Pasadas las dos de la tarde se daría inicio a la reunión previa a la coronación de Julie, quien finalmente ganó su título de "Rey animal", por su estilo salvaje y versátil para la espada. Tom también habría obtenido un título en este duelo, se lo habría obsequiado Corintio, "Lluvia torrencial".

Luego del combate, todos en la audiencia tuvieron un pase libre para recorrer la ciudad hasta el evento de coronación qué se realizaría en la tarde, tenían aproximadamente una hora para almorzar y disfrutar, las familias se dispersaron y cada una fue a su ritmo. En el castillo Julie, luego de tratar sus heridas, se dirigía a la biblioteca interior del quinto piso, ahí su madre siempre solía encerrarse... Como no la vió luego del duelo, asumió qué debía estar ahí, necesitaba conversar urgentemente...

La puerta se abría abruptamente dejando resonar un eco hasta el fondo, con la mirada buscaba a su madre en los pequeños pasillos entre estantes y los mesones de la sala. Al parecer no había nadie, sin embargo sobre un mesón al centro de la sala estaba abierto un libro, el cual parecía haber sido sacado hace poco.

Julie se acercó para echarle un pequeño vistazo, estaba seguro de haber visto aquella tapa en algún lado... De pronto su mente hizo memoria, era el libro que siempre traía Gustav, tal vez estuvo de paso por la biblioteca interna. Revisó algunas páginas y quedó sorprendido por su contenido, a pesar de haber leído varias repisas de esta biblioteca nunca se lo había topado, hablaba acerca del uso extraño de la "nederita", como bien sabemos es una piedra muy valiosa en este mundo. El único continente que la produce actualmente es Polos, desde ahí suele ser transportada y enviada a otros, principalmente a Central, el continente del libre mercado y la economía.

La espada que Federico usaba estaba hecha de este material, la verdad, poseía una gran resistencia y también un corte magnífico, según su padre le fue obsequiada por su abuelo Bruno cuando cumplió en su labor con el ejército. Federico también logró mover algunos contactos y compró una gran cantidad de nederita en su gobierno, alguna de esta fue usada para crear la linterna de lectura del cuarto de Julie, la que fué obsequiada por él mismo cuando este cumplió los quince años. La piedra no era barata, según los creyentes de la "Iglesia Tricontinental", Tenea, la diosa de la creación, usó sus poderes para darle un regalo a los humanos, un recurso poderoso que sirviera para aumentar la riqueza del mundo, por lo que su valor era mayor al de los minerales normales.

En el libro que estaba en el mesón aparecían cosas increíbles, "Piedra mágica capaz de absorber energía del sol además de conservarla", le recordó que su linterna en el día debe dejarla cerca de la ventana para que obtenga energía para la noche. También ponía que dependiendo de la fundición del material este cambiaba su propósito, mientras más compacta se haga más resistencia tiene y más energía retiene, sin embargo puede dejar de brillar, eso en parte explicaba qué la espada de su padre no brille por las noches. Habían cosas demasiado interesantes respecto a esta, tenía usos recreativos y usos peligrosos, "Cuando la nederita es expuesta a gran cantidad de energía y se mezcla con otros elementos cabe la posibilidad de que explote, no intentar bajo ninguna circunstancia combinaciones con aceites o explosivos".

Era difícil para Julie entender la peligrosidad de este material, como existen pocos herreros e inventores capaces de manejarla en Core no había problema, aún así alguien con malas intenciones podría traer caos fácilmente entendiendo los conceptos o la "química" de la piedra, en estos años aún no se avanzaba mucho en las ciencias, no habían reinos qué invirtieran en eso en Ricame, la prioridad era mejorar la calidad de vida y las conexiones entre países y continentes, así como la agricultura, que era lo más destacable de Ricame. El único reino que invirtió en tecnología era Titania, capital de Minedorm, país clave para el continente Polos, lo más probable es que este libro haya llegado desde aquel lugar, la escritura y la narración era estupenda, hasta un niño podría entenderlo.

De pronto se escucharon algunos pasos en dirección a la biblioteca, así que Julie tomó el libro con la intención de leerlo más tarde en su habitación. Cuando se abrió la puerta apareció María, la madre de Julie.

—Madre, te estuve buscando por todos lados.

—¿Julie?, ¿qué haces por aquí?, ¿tus heridas están bien?—Preguntó intrigada—.

—Oh, si, no te preocupes por mí... Sé que no hemos tenido mucho tiempo para hablar desde la muerte de mi padre, ¿puedo tomar un poco de tu tiempo?—Decía algo triste—.

—Ahora mismo Domi también te estaba buscando, pero si es algo importante no tengo problemas, ¿de qué quieres hablar?...

Julie no podía evitar pensar que su madre estaba tratando de evitarlo, pero ¿por qué?, la muerte de Federico su esposo fue hace nada, obvio habrían cosas que debían conversar.

—La verdad... Escuché algo sobre padre, y quería saber si tú estabas al tanto de eso...

—Mmm, si hablas de sus salidas de "Héroe" sabía hace bastante tiempo, pero siempre pe-

—No es eso madre—interrumpió Julie y la miró seriamente—, ¿por qué padre no dijo que él estuvo presente en la muerte de Rupert?...

—Oh... ¿quien te dijo eso?—María cambió su mirada—.

—No importa quien haya sido, si es verdad ¿significa que tuvo algo que ver?.

María se dió vuelta y caminó hacia la ventana de la sala, la cual daba vista hacia el reino.

—Julie, tu padre no tiene nada que ver con la muerte de Rupert, hace 4 años acordaron una reunión en cierto lugar, lo sé porque fué tu padre quien me lo contó, ese día no pude acompañarlo debido a labores con los Gretty.

—Entonces no sabes nada ¿no?...

—No, habían muchas cosas que tu padre dejaba en secreto...

Julie parecía no creer mucho a su madre, siempre fue de instintos, y había algo aquí que no tenía mucho sentido... Si lo que dijo Tom era verdad, entonces pudo haber sido una trampa para ambos, pero lo más raro es que los acontecimientos se repetían, ¿por qué su madre volvió a ausentarse de la misma manera?.

—Bueno, madre, iré a prepararme para la coronación, disculpa molestarte con nimiedades, ¿donde se encuentra Domi?...

—No hay problema Julie, dijo que te estaría esperando frente tu habitación, parecía alterada, lo mejor será que la veas pronto.

Dispuesto a ponerse en marcha recordó mencionarle lo del libro, si estaba en la mesa abierto probablemente lo haya estado leyendo, «¿tal vez Gustav tenga que ver en esto?, no, debo ir con calma» pensaba Julie.

—Me llevaré este libro por cierto, quiero echarle un vistazo.

—Vaya, tenía pensado leerlo un poco más, pero no pasa nada, asegúrate de devolverlo una vez lo leas...

Dicho esto partió hacia su habitación, aún le esperaban ciertas cosas que debía saber, Domi no era la única que necesitaba hablar con él...

Al llegar pudo observar a Cecília y a Domi conversando, Cecília no tenía muy buena cara...

—Hey, llegaste, pensé que ya te habrías escapado de ser rey—Decía Cecília tratando de sonreír—, tenemos que hablar, pero tu hermana puede ir primero.

—No me escaparía ni en sueños, luego te seguiré Cecília, espérame en la habitación de Dass...

Entonces Cecília asintió y se dirigió hacia el primer piso del castillo, por lo general ahí se ubican los sirvientes o mayordomos, como no habían más cuartos ubicaron a Dass entre ellos. Los guardias y soldados suelen tener una habitación en caso de estar en turno, sin embargo la mayoría vuelve a sus casas cuando terminan las labores...

Domi parecía incómoda, debía ser por lo que hablaron la noche antes del duelo.

—Julie, ¿lograste averiguar algo?...

—No... Pero Tom me dijo algo curioso, sé que te prometí acabar con esto ho-

—Entiendo, Julie, no tengo nada que juzgarte, además todo empezó por su declaración en el funeral—Interrumpió Domi—...

—Sé que estuvieron juntos ese día Domi, pero ¿no te dijo nada sobre esto?.

—Creo que no sabía que pasaría esa noche, solo estuvimos charlando y contándonos cosas de cuando éramos pequeños durante el día, él solo estaba de visita porque tenía negocios que atender en el reino... Me dijo que su padre le dejó algunos problemas con las gestiones, pero nada raro...

—¿Qué clase de problemas?, no creo que en Brandstone lo estén apoyando sin razón alguna.

—Sobre eso...

Pasado el rato Domi salía de la habitación con un temple más oscuro del que tenía cuando llegó... Julie quedó solo en su cuarto pensando.

Tenía poco tiempo para visitar a Cecília, su cabeza tenía mucha información nueva, sin embargo las piezas comenzaban a encajar nuevamente, no había rencores tan grandes entre Tom y Julie, así que pensar que el manejaría todo en las sombras fue estúpido desde un comienzo, es inteligente pero no malvado, bajo esos términos entonces también hay alguien agitando las aguas en los Tesnow... ¿Quién?, no había nadie que Julie conociera que tuviera el poder y las razones adecuadas.

Lo más probable es que sea un infiltrado nuevo, alguien que comenzó a moverse después de la muerte de Rupert... Y que es lo suficientemente hábil para agradarle a Tom sin sospechar.

Llegado a la habitación toco la puerta y preguntó si había alguien dentro, sin embargo nadie respondió, por lo que Julie entró para verificar que todo estuviera bien... Dentro estaba Cecília adornando a Dass para la ceremonia de coronación.

—¡Ah!... ¡Señor, era usted!—Gritó Dass al verlo entrar—. ¡Porfavor!, ¡¡sálveme!!.

Al parecer Cecília no se podía decidir con la ropa y ya llevaba alrededor de media hora probando entre lo que había, se podía notar en las prendas sobre la cama, eran pilas y pilas de ropa... Aunque la mirada de Cecília era más como si lo disfrutara, ¿querrá usarlo como mascota?.

—¡Dass!, un caballero debe lucir como tal, ¡no puedes presentarte como si nada con cualquier cosa puesta!—Recriminaba Cecília sin poder evitar su sonrisa—.

Para Julie era bueno ver una escena así, tanto estrés y dudas, podía liberar todo en Dass...

—¡¡Ha ha ha!!, creo que me uniré a Cecília, Dass—Sacó una capa de color rojo y la envolvió en el chico—, ¡Oh!, ¡luces como todo un rey ahora!, ¡podrías enamorar a quien sea así!...

—¿A quien sea?, ¡¿de verdad?!—Dass no podía evitar recordar a Sabrina—... Puede que no esté tan mal entonces.

Todos en la habitación rieron y soltaron tensión, luego dejaron que Dass fuera a buscar la capa de Julie, así en lo que volvía Cecília pudo hablar con tranquilidad sobre el asunto que dejaron esperar.

—... Entiendo, pensé que sucedería algo así, ¿pudieron todos salir a salvo?.

—Si, hubo algunas bajas, pero gracias a tu advertencia pudieron tomar la situación mejor de lo esperado. ¿Cómo supiste de la emboscada?...

Antes de ir todos a dormir la noche anterior Julie hizo que Cecília le diera una carta al grupo que invadería el cuartel de los dedos de Judi, como Horácio era el que estaba a cargo hizo que la carta le llegara a él para que diera sus ordenes más tarde.

—... Demonios Julie, ¿por qué él?—Dijo Cecília mordiéndose la uña—. Por eso estaba tan nervioso en la reunión.

—No lo entiendo tampoco, pero si está actuando de esta forma ya no le preocupa que lo descubran...

—Cierto, ¿no sería muy obvio?, ¿de verdad crees que se revelaría ahora?...

—Tal vez se cumplieron algunas condiciones, estoy seguro ahora que el duelo fue orquestado, pero eso no es suficiente para adelantarse...

Aunque ya tenían al sospechoso, no había nada que probará su conexión en todo esto mas que su último movimiento. La emboscada que les dieron al grupo de rescate dejaba en claro que habían sido avisados, al llegar al cuartel de los dedos no encontraron nada realmente relevante, parecían haber movido hace poco a todos los esclavos que tenían.

—¿Qué opinas de las pruebas?, ¿tenemos algo con lo que exponerlo?...

—Nada... Solo podríamos apuntarlo con palabras, creo que esperaba esto, así también podríamos dudar de su implicancia en el asunto.

—Maldición... Las cartas tienen otros nombres y sus movimientos están vigilados siempre así que dudo que haya dejado una pista.

—De todas maneras, no podemos adelantarnos, él por sí solo no pudo haber hecho tanto, debe haber otra organización apoyándolo...

—Gracias a tí los chicos de Horácio pudieron volver a salvo, sin embargo no encontraron nada, deberemos esperar a que Horácio nos dé alguna pista de su intromisión al hotel donde se quedó Tom hasta hoy.

—Aún así dudo que encuentre algo importante, conversando con Tom me dí cuenta que está pasando por lo mismo que nosotros...

—¿Así que estamos hasta el cuello no?... Creo que es hora de que yo comience a actuar también.

Con Cecília en el frente las cosas podrían agilizarse más, aunque correr ese riesgo era demasiado puesto que podrían acercarse más a la familia de Julie e intentar algo, prefería que se quedara entrenando a Dass, serviría para proteger a Domi y a su madre también, aunque algo se sentía mal con la última no podía dejarla sola.

—La verdad me gustaría encargarte el cuidado de Domi, siento que no mezclaron su nombre en todo esto por casualidad...

—Mmm, de acuerdo, mientras entreno a Dass me encargaré de eso.

—Entonces, dejando de lado el tema del infiltrado ¿que era aquello que me querías decir?.

Cecilía se preparaba mientras conversaba colocandose ropas más elegantes para el evento, al parecer hoy ocuparía un vestido rojo con una cinta del mismo color para el cabello y unos tacones negros, para Julie eso fue nuevo, su maestra quien siempre usaba pantalones y camisas hoy se veía diferente, lucía hermosa.

—Me encontré a Teodoro de camino a tu habitación, me dijo algo interesante... Al parecer la persona que realizó mi prueba de rango se encuentra en su reino.

—¿En serio?, ¿puedo saber su nombre aunque sea?...

—Pronto tendrás que verlo de todas formas, en tu combate ya quedó claro tu estilo de pelea—Dijo Cecilía mientras felicitaba a Julie—. Su nombre es Hans, seguro lo has escuchado más de una vez.

—¡¿El "Emperador resentido"?!... Demonios, ¿como fue que aprobaste su prueba?—dijo boquiabierto Julie—.

—Oh, pensé que no sabrías nada de él... ¿Federico te contó algunas historias?.

—¿Algunas?, ¡lo idolatraba!, una vez...

Julie le contó algunas historias que le mencionaba su padre antes de dormir o cuando solían entrenar juntos. Hans era lo que llamaban un caballero errante... Siempre viajando de un lado a otro. Varios reinos fueron visitados por él, aún así, nadie sabe de donde viene o hacia donde va, algunos solían decir que estaba buscando a alguien o que escapaba de algo, por su apariencia también dicen que no es de este continente, un hombre más o menos de edad, de cabello blanco y piel morena con una lanza y harapos de vestimenta, luce un tatuaje reconocido en el brazo derecho y tiene una cicatriz notoria en el ojo Izquierdo.

Se cuenta que fue capaz de derrotar un ejército el solo y que no había nadie capaz de hacerle frente en combate, su estilo de pelea lo hizo ser conocido como el "Emperador resentido", hasta donde se sabía estaba invicto. Aunque muchos se quejaban de su carácter tal vez por eso le agregaron "Resentido" a su título...

—Vaya, si que te contó bastante—Cecília se colocaba una mano en el mentón—. Aun así no todo es como parece, Julie, aquel tipo es la comedia en persona.

—¡¿Comedia?!, ¿cómo un tipo apodado "Emperador resentido" es comedia?—Levantaba una ceja Julie—.

—He he, cuando lo conozcas lo entenderás—Giró los ojos Cecília—.

Pasado el rato llegaba Dass tocando la puerta con antelación, traía la capa de Julie y la espada de nederita qué le había entregado a Corintio, al parecer se toparon en el camino y le encargaron el recado, también venía con una nota pegada en la vaina de la espada: "Felicidades por tú duelo, estaré agradecido de formar parte de sus filas. Si alguna vez necesita de mí no dude en llamarme, Comandante del 1° batallón, Corintio Bonav".

Al parecer se había ganado un gran aliado en ese duelo, a pesar de que ya se conocían con antelación nunca habían compartido palabras, ahora que Julie estaba por asumir el cargo de Rey de Core tendría que tratar más seguido con el ejército y el concejo, en parte era una presentación cálida y adecuada.

—¿Te mencionó algo más Corintio? Dass.

—Nada en particular señor—Dijo Dass mientras concentraba su atención en Cecília y su vestido—... ¡Ah!, dijo que le gustaría formar parte de mi entrenamiento alguna vez, ¿qué le parece maestra?.

—Por mi no hay problema mocoso, tendrás que aguantar el doble de reprendas...

Mientras Dass caía en lo que significaba tener dos maestros hacía una cara bastante graciosa... Una vez listos, los tres se pusieron en marcha en dirección a la ceremonia de coronación.

El castillo de los Greedburn era bastante grande, se posiciona al centro de la ciudad y está rodeado por unas altas murallas donde los guardias hacen rondas intercaladas de ocho horas. Consta de alrededor de seis pisos en total más una terraza en la cima donde hay un pequeño jardín junto a múltiples sectores de descanso y de guardia. Los pisos hacían una clara división en sus funciones, el primer piso tenía el salón principal del castillo, donde se recibían a los invitados y se hacían ceremonias tales como el funeral reciente de Federico y la pronta coronación de Julie, tambien constaba de piezas y dormitorios en sus interiores para sirvientes y mayordomos, además de una cocina y comedor bastante elegantes y preparados. El segundo piso disponía de varios salones tales como una biblioteca, un almacén, una sala de armas e inventos, además de los aposentos de guardias junto a una amplia sala de estar donde solían conversar y entablar amistad o compartir información. El tercer y cuarto piso disponían de habitaciones para invitados y salas de conferencias para las discusiones políticas personales, por lo general, algunos nobles solían establecerse aquí en representación de sus ciudades, aldeas o familias. En estos pisos también se daban clases de escritura, historia, aritmética y lo poco que se conocía de las "ciencias" en ese entonces, suplía la necesidad de los príncipes y princesas para asistir a las academias de la ciudad, evitando problemas como secuestros o intentos de asesinatos fuera del castillo, algunos soldados también podían ser instruídos de mejor manera si se les permitía, Corintio aprendió en estos pisos lo que necesitaba de una escuela. El quinto piso y el sexto se usaba por la familia real, ahí establecieron sus habitaciones, salas privadas y algunas salas de artefactos antiguos, lo más destacable de los pisos superiores eran las magníficas vistas qué entregaban, así que varias salas tenían terrazas en sus ventanales para disfrutar del clima y la ciudad, en el quinto piso se encontraba la biblioteca interina de los miembros de la familia real.

Debajo del castillo estaban las cárceles y salas de tortura de prisioneros políticos o espías, al otro lado del subterráneo estaban los tesoros del reino y el capital, las cárceles normales se encontraban en los cuarteles de soldados que se ubican a alrededor del castillo, todas las cárceles se creaban bajo tierra para mayor seguridad del personal y la gente. Entre las murallas y el castillo se encontraban los campos de entrenamiento de los soldados y reclutas nuevos, también se podía ver uno que otro escenario para eventos importantes o festividades, en Greedburn se celebraba el nacimiento de Reus, el dios sol, a finales de primavera e inicio del verano, es decir cercano a estas fechas... El país de Core contaba con grandes festividades y carnavales los que se mencionarán más adelante.

A eso de las 3 de la tarde en el salón principal del castillo ya se encontraban reunidos la mayoría de los nobles con su familia y guardias para la coronación, las decoraciones y aperitivos llenaban el salón de un extremo a otro, el vino se deslizaba desde la copa a la boca de los invitados de manera elegante junto a una grata melodía qué se escuchaba al fondo de la escena, todo iba a la perfección. Parte del concejo se encontraba ya ubicado en un extremo preparados para ceder la corona al nuevo rey, entonces hacía su aclamada entrada Julie al salón.

—¡¡Con ustedes, Julie Greedburn!!—Gritó un guardia portero del salón—.

Entonces la puerta se abría lentamente y detrás aparecía el nuevo Rey de Core con un traje blanco y joyas de oro negro más una capa plumada de color azul oscuro, detrás de él le seguía Cecília Fontaine con su vestido rojo junto a su discípulo Dass el que usaba un traje azul oscuro y zapatos cafés elegantes, quienes inmediatamente procedieron a ubicarse junto a los invitados, la mayoría abrió los ojos y la boca al ver a Cecília, mientras que los demás aplaudían la entrada de Julie.

Después de entrar se encaminó directo al trono y se sentó posando una pierna sobre la otra, luego alzó su mano para silenciar la sala y dió unas palabras a la audiencia...

—¡Saludos a todos los presentes!, agradezco su presencia hoy con las agitadas agendas luego de lo acontecido estos últimos días, espero estén disfrutando de la ceremonia y de la comida de hoy... ¡¡Mi nombre es Julie Greedburn, seré su nuevo rey!!...

Fin de la primera parte.