Luego de dar unas cuantas vueltas por Villaroca, no encontramos a nadie perteneciente al Wildfire.
-Qué extraño. ¿A qué está jugando Wildfire? ¿No estarán evitándome?
-Eres increíble Sampo, te odian tanto que nadie quiere verte.
-¡Mi buena amiga Stelle, por favor no sea tan cruel conmigo! ¡Aunque Sampo no sea de agrado para todos, no soy una mala persona!
Aunque yo ya llegué a un acuerdo con Natasha y ella ya me reveló la situación general del Bajomundo, es mejor dejar que ellos mismos nos vuelvan a explicar la situación en vez de que yo abra la boca, solo así los otros miembros del Expreso Astral desarrollarán una mejor relación con todos.
-A esta hora, normalmente Seele está patrullando por aquí...
Subiendo unas escaleras de adoquines, de casualidad ahí nos encontramos con Bronya solo que...
-¡Hey, miren! ¿Quién es esa?
-Marzo, no importa cómo lo mires, esos rizos le pertenecen a Bronya. ¿Acaso sufres de Alzheimer?
-Parece que está en problemas...
-Podemos verlo.
-... Nadie, ¿por qué tanto te gusta molestarme?
-Lo siento Marzo, eres demasiada molestable. Pero, si te sientes ofendida por eso, me detendré. Sin embargo, quiero dejar en claro que tengo un carácter un cuanto peculiar, a mí me encanta molestar a las personas que considero adorables y aprecio mucho.
-¿Enserio?
Marzo se conmovió un poco al escuchar mis profundas palabras.
-Que fácil.
-¡Te escuché!
-Lo siento pero hablo enserio, Marzo, molestarte es demasiado divertido y me encanta. Lo he decidido, no pararé aunque me lo pidas.
-Eso es... *Suspiro*. Haz lo que quieras...
Como ninguna forma de protesta funcionó conmigo, Marzo desistió a cualquier forma de resistencia. Y si debo de dar mi opinión, estas son malas noticias; ¿qué sentido tiene molestar a Marzo si ella no reacciona?
-¡Amigos míos, no se queden ahí parados! Es mejor que esto no pase a mayores...
-Mira Sampo, aquí Marzo y yo estamos discutiendo algo importante, ¿qué tal si vas tú a solucionar ese problema?
-Así es Sampo, soluciónalo tú mismo. Además, sería interesante verte en problemas... Oh no, me estoy convirtiendo en un segundo Nadie, ¿cómo pudo suceder esto?
Mientras Marzo estaba sufriendo un problema existencial, Dan Heng se mostró en contra de nuestra decisión.
-Deberíamos evitar llamar la atención, pero no podemos dejarla así.
-Dan Heng tiene razón, no podemos dejarlo pasar.
Stelle también se mostró a favor de Dan Heng; aunque ella sea un bicho raro la mayoría de las veces, sigue teniendo un alma heroico que ayuda a los necesitados.
-¡Sí! ¡Al fin lo entiendes!
Sampo festejó al ver que había gente de su lado.
Decidido por la diferencia numérica, Marzo se dio la vuelta con las manos en las caderas.
-Vamos a ayudarla.
Por supuesto, yo mantuve silencio. No porque no me interese la situación de Bronya sino porque ya sé que alguien intervendrá antes que nosotros.
-Vamos, princesa, ¡ahorrémonos las formalidades!
Uno de los vagabundos apunta su arma hacia Bronya y dispara. Debido a la distancia que hay entre ellos, Bronya no reaccionó a tiempo para esquivar, la bala va en dirección hacia su pecho.
Incluso antes de que cualquiera de nosotros pudiésemos hacer algo, una tormenta de mariposas aparece y de ahí sale una joven; con su guadaña corta la bala, salvando a Bronya en el proceso.
-¿Cómo se atreven a atacar a alguien en nuestro territorio? ¿Qué tal si se enfrentan a mí?
Ella es Seele, la mejor combatiente de Wildfire.
-¡Maldición! ¡Retirada!
-¡No son más que un montón de escoria!
Seele se quejó en voz alta al ver a los vagabundos escapar así sin más.
-¡Señorita Seele! Uf, apareció en el momento oportuno. ¡Muchas gracias! ¿Cómo se atreven esos vagabundos a buscar problemas en el territorio de Wildfire?
-Cierra el pico, Sampo. Esto tiene pinta de estar relacionado contigo. En Wildfire ya tenemos bastantes problemas y no necesitamos que tú añadas más.
Ver a Sampo ser regañado por alguna razón hizo que Stelle sonriese.
-Te regañaron.
-Me regañaron...
No sabía que Stelle podía llegar a ser tan rencorosa...
-Oí que una Guardia Crinargenta estaba de visita en el Bajomundo... ¿Eres tú?
-Para aclarar, me secuestraron y me trajeron aquí en contra de mi voluntad.
-¡Hum! ¿Oyeron eso? "me secuestraron". Sigue creyendo que es una princesa del Supramundo...
Así sin más, Seele y Bronya comenzaron a discutir frente a todos nosotros.
Es increíble lo mal que se llevan ambas, todo lo opuesto a sus versiones en Honkai Impact 3. Al menos, luego de que se revele el pasado de Bronya, ambas se vuelven mejores amigas.
-Ya es suficiente, ahora ven conmigo.
De la nada exigió Seele a Bronya.
-El jefe Oleg quiere verte y preguntarte unas cuentas cosas.
Esta cambio de tema fue la oportunidad perfecta para que Sampo interviniese en la conversación.
-¡Perfecto, señorita Seele! Precisamente nosotros íbamos de camino a visitar al jefe Oleg. ¿Podemos unirnos?
-¿Qué quieres ahora? ...¿Y quiénes son ellos?
Cuando Seele miró en nuestra dirección, Bronya hizo contacto visual conmigo. Pude sentir la complejidad de sus emociones en sus ojos. Al mismo tiempo, Stelle dio un paso adelante para presentar.
-Soy Stelle.
-¿Y de qué me sirve tu nombre?
Al ver que Seele no tenía intención de ser amistosa, rodeé sus hombros con mi brazo y actué como un matón.
-Así es, ¿quién te crees que eres chica de pelo gris? ¿No ves que Seele y yo tenemos trabajo que hacer? Shoo, piérdete.
-Espera, tampoco llegaría tan lejos. Más bien, ¿quién demonios eres tú? No me toques.
Seele apartó mi brazo y me miró con precaución.
-Seele, soy yo, Nadie, ¿acaso te olvidaste de mí? Éramos compañeros de clase, ¿recuerdas? Nos sentábamos en la última fila y tú siempre comías tu almuerzo en horas de clase, incluso recuerdo la vez que la profesora te atrapó y tuve que compartirte mi vianda para que dejases de llorar.
-Eso nunca sucedió, tampoco fui a la escuela. Aunque no sea muy inteligente, eso no significa que tenga problemas de memorias. Deja de decir estupideces o te cortaré en pedazos.
-Tsk. Casi.
-No, no estuviste ni cerca.
Sorpresivamente, fue Marzo quien comentó eso con una voz seca.
-¿Marzo? ¡Oh no, mi pequeña está entrando a su fase rebelde, ¿qué hago?!
-¡¿A quien llamas pequeña?!
-Como sea. Seele, ¿podrías llevarnos a conocer a Oleg? Ya hice un trato con Natasha y sería buena que pusieran al tanto a mis amigos.
-Y me ignora... espera, ¿Natasha? Nadie, ¿cuándo hiciste un trato con la doctora Natasha?
-Luego de que todos ustedes se fueran de la clínica. De todas formas, ya conseguí la cooperación de Wildfire; ellos nos ayudarán en nuestro Golpe de Estado contra Cocolia a cambio de abrirles el camino hacia el Supramundo. Para más información, por ahora conozcamos a Oleg primero.
-Espera, ¿qué quieres decir con Golpe de Estado? ¡¿Estás planeado iniciar una Revolución?
Bronya se alarmó al escuchar mi breve explicación.
-Lo entenderás luego. Como dije, primero vayamos con Oleg.
Al verme hablar con tanta seguridad, Seele al final accedió a llevarnos a conocer a Oleg, el supuesto líder de Wildfire. Sean mis palabras verdad o mentira, todo se aclarará cuando nos encontremos con Oleg, por eso Seele accedió tan fácilmente a mi petición.
Según la explicación de Seele, desde hace dos días, los mineros y los vagabundos han estado enzarzados en peleas multitudinarias. Para apaciguar la situación, Oleg llevó a Wildfire consigo a la mina y le encargó a Seele la seguridad de los asentamientos. Por eso Sampo no podía encontrarlo por ningún lado.
Desgraciadamente, la situación en la mina ha empeorado y por eso Seele también necesita ir para ayudar.
-¿Eh? ¿No es esa la doctora Natasha?
Marzo exclamó al ver a Natasha tratar con algunos heridos desde la lejanía.
-¿Qué está haciendo aquí Natasha? La situación debe ser peor de lo que imaginé.
Seguimos a Seele y ahí volví a encontrarme con Natasha.
-¡Nat! ¿Cómo es que tú también estás aquí? ¿A dónde fue Oleg?
-Hola, Seele. Oh, y los invitados de Sampo... Nadie. Parece que ya se conocieron... Oleg se adentró en la mina con su grupo, hablé con él antes de que partiera.
Mientras Natasha explicaba la situación a los demás, Marzo se acercó a mí para susurrar con sospecha.
-Hey, Nadie, ¿por qué la doctora Natasha reaccionó así cuando notó tu presencia?
-¿Qué quieres decir con "así"?
-¡Ya sabes! Parecía sorprendida y emocionada, como si esperara tu llegada...
-¿No te lo dije ya? Natasha y yo hicimos un trato, por supuesto esperaría por mi llegada, ella tiene que ponerlos al tanto a ustedes también.
-Oh. Tiene sentido.
Según la explicación de Natasha, el primer equipo minero encontró una veta enorme de geomédula, la más grande encontrada de los últimos 30 años. Por eso trataron de esconder la noticia para beneficiarse ellos solos del gran descubrimiento; sin embargo, los vagabundos descubrieron este secreto y usaron este secreto para chantajear a los mineros y exigirles un pago por su silencio. Como resultado, esa fue la gota que derramó el vaso.
-¿Vinieron aquí para ayudar a resolver el conflicto?
La pregunta de Natasha devolvió la atención de Marzo y mío devuelta a ellos.
-Ellos están aquí porque quieren conocer al jefe Oleg. Les estoy escoltando.
Contestó Seele.
-Ya que necesitan algo de nosotros, supongo que no será mucho pedir que nos hagan un favor.
-¡Pareces estar diciendo que somos unos superficiales!
Marzo se quejó ante la forma directa de ser de Seele.
-Un favor por otro, suena razonable.
Al final, Stelle aceptó en nuestro nombre. No la detuve porque ya había acordado esto con Natasha de antemano.
-Como pueden ver, la situación en el Bajomundo es muy complicada.
Natasha devolvió la atención hacia ella con esas palabras.
-Agradezco enormemente que ayuden a la gente de aquí. Nadie ya debe de haberles informado del trato que hicimos.
Por un instante, todos se giraron para verme a mí. Como me volví el centro de la atención, me agarré de la barbilla con estilo y levanté una ceja para demostrar mi encanto; inmediatamente todos se giraron para evitar contacto visual... que tímidos.
-Ya le he explicado todo a Oleg y él estuvo de acuerdo con la oferta de Nadie. Pueden ir con él para arreglar más en detalle los planes.
Al dejar en claro que mi trato con Wildfire es genuino, Seele empezó a mirarme de otra forma. Mientras que Marzo...
-No puedo creerlo, Nadie realmente hablaba enserio.
-Marzo, ¿tan poca estima me tenías?
-Es que siempre pareces tan despistado que pareces un cabeza hueca...
Que extraño. Por alguna razón, no la culpo.
Ahora sabiendo dónde podemos encontrar a Oleg exactamente, nos despedimos de Natasha y nuestro grupo se propuso a adentrarse a la mina.
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