Luego de presentarse y unas cuantas charlas inútiles, Sampo se ofreció a guiarnos hacia Belobog, la Ciudad de la Conservación, la Ciudadela Imponente, el último bastión contra el Hielo Eterno.
-Entonces, ¿realmente estás en una guerra contra Nanook?
Mientras caminábamos un poco alejado del resto del grupo, Sampo me susurra en voz baja para confirmar.
El hecho de que le haya revelado silenciosamente mi identidad como Emanador de la Exultación comunica indirectamente que conozco la verdadera identidad del ente conocido como Sampo Koski.
-Así es, ¿por qué sabes eso?
Pregunté confundido a Sampo.
Estoy bastante seguro que solo informé la existencia de esta guerra a los Eones con los que tengo conexión, los Cazadores de Estelaron, Herta, Feixiao y al Expreso Astral.
-En estos últimos días, Aha ha estado gritando esta información por todos lados. ¡Incluso dijo que tú y él trabajaron juntos para engañar a Nanook y lograron hacerle retroceder con el rabo entre las piernas! ¡¿Eso también es verdad?!
Por supuesto fue Aha...
-No fue tan así pero la premisa es correcta.
-Santo Eones, si esa loca se entera de esto, sin duda se volverá más loca por ti.
-¿Quien?
-N-nadie importante, solo otro miembro de los Bufones Enmascarados que ha estado idolatrándote estos últimos días y cada vez se vuelve peor...
Por favor no me digas que es Sparkle.
Ya tengo suficiente con una acosadora (Kafka), si ahora una loca se suma a la ecuación, no sé qué sucederá con mi salud mental... Al menos, aún tengo tiempo para mentalizarme antes de llegar a Colonipenal.
-Como sea, eres libre de actuar como quieras, Sampo. No te detendré.
-¿Enserio?
Sampo me miró sorprendido, pensando que mi estadía en el Expreso Astral tenía algún significado oculto y por eso le revelé mi identidad.
-Hablo enserio. Por ahora, tengo intención de mantener un perfil bajo en Belobog.
Por supuesto, mi intención inicial no decidirá el resultado final, quién sabe qué podría hacerme cambiar de opinión.
Ya no soportando más que hablásemos en secreto, Stelle se posiciona a la fuerza entre Sampo y yo.
-¿De qué están hablando ustedes dos? ¿Por qué tantos secretos?
Stelle hizo un puchero mientras apoyaba sus manos en las caderas, intentando actuar ruda; pero para mí, ella es una ternura.
-Nada importante, Stelle. Más importante, alguien se acerca.
Mirando hacia adelante, un grupo de Guardias Crinargenta se posicionan en medio de nuestro camino. Esto impulsó a Sampo a actuar.
-¡Ayúdenme, amigos! ¡No quiero que me atrapen!
-¡EL sospechoso y sus cómplices! ¡Deténganlos!
-¡Es ahora o nunca! ¡Se los dejo a ustedes, amigos!
Ya teniendo mi permiso, Sampo se escapó dejándonos atrás como cebo.
-¡Hey! ¿A dónde crees qué...?
-¡Sospechosos! ¡Entréguense sin oponer resistencia!
Las guardias no mostraron intención de razonar.
-Déjalo Marzo, primero tendremos que tratar con las guardias.
-¡Pero, Dan Heng!
Sin más opción, Stelle, Marzo y Dan Heng tuvieron que hacerle frente a las Guardias Crinargenta. Pero, antes de poder conectar un golpe devastador, un hombre rubio y corpulento aparece para cubrir a sus subordinados.
-¡Yo, Gepard Landau, capitán de la Guardia Crinargenta, les ordeno que no opongan resistencia!
-Grrr, ese Sampo nos engañó. Cuando lo atrape...
Otra vez, yo me limité a observarlos pelear desde la distancia; pero, como sabía que esta pelea duraría más en comparación a las otras, saqué algunos snacks para acompañar.
Luego de que todos mostrasen sus habilidades, en poco tiempo, la pelea llegó a un punto muerto.
-¡Nadie, qué tal si ayudas un poco!
Marzo se quejó molesta en voz alto.
-¿Hace falta? El único de quien tienen que preocuparse es Gepard, es resto pueden derribarlo de uno en uno.
-¡Nadie tiene razón, quédate detrás mío, yo te protegeré!
Stelle hace girar su bate y chispas azules se cargan alrededor de su arma, esta es su habilidad definitiva: As Estelar. Este golpe lleno de energía cargada obliga a Gepard a ponerse a la defensiva y su cuerpo es empujado varios pasos hacia atrás.
-Ugh. Esa mujer es mucho más fuerte de lo que parece. Oigan, ¿dónde está el sospechoso principal, el del pelo azul?
-¡Lo lamento, mi capitán! Lo perdimos y no somos capaces de encontrar sus huellas...
-No importa, tenemos a sus cómplices. Seguro que no and muy lejos, estará planeando su siguiente movimiento...
Escucharlos conversar tan seriamente por un malentendido es realmente tedioso. Stelle y Marzo no pudieron contenerse y se quejaron en voz alta.
-No somos sus cómplices.
-¡Eso, nunca nos juntaríamos con alguien así!
Ver a las chicas tan molestas hizo que Gepard pensara en esa posibilidad por un instante. Al ver que se abrió la oportunidad de dialogar, yo intervine.
-Ellas no mienten. ¿No vieron ustedes cómo nos abandonó sin dudarlo ni un instante? Si te da curiosidad nuestras identidades, déjame aclararte que venimos más allá de las estrellas. Si tuviese que explicarlo de una forma más sencilla, somos a lo que ustedes conocen como alienígenas.
-¡¿A-alienígenas?!
La reacción de las guardias fue algo divertido, pero Gepard apenas tuvo cambio de expresión. Que chico más firme.
-Si no me crees, ¿qué tal si pruebas estos snacks de aquí? Apuesto a que nunca los has visto. Por cierto, también tenemos café alienígena, ¿quieres probarlo?
-... Se dice que, hace mucho tiempo, extraños visitantes llegaban aquí desde más allá del cielo... Pero desde que empezó el Hielo Eterno, las ventiscas impidieron el paso y nadie más ha venido a Belobog.
La razonable deducción de Gepard sorprendió a las guardias.
-Pero estas personas...
-Esto no es algo que nosotros podamos decidir. Si lo que dicen es cierto, solo la Guardiana Suprema puede decidir su destino. Nuestro trabajo es llevarlos ante la Guardiana Suprema, nada más. Forasteros, vengan conmigo. Belobog está detrás de esta ventisca.
Al final no aceptó el café... Que astuto.
...
..
.
Ante la guía de expertos, llegamos a la Ciudad de la Conservación en menos de un santiamén.
-¡Que cálido! ¡Nada que ver con afuera!
-Bueno, estamos dentro de la ciudad después de todo.
Con la ayuda de Gepard, se nos concedió una entrevista con la Guardiana Suprema.
-Llegamos. Esta es la Fortaleza Qlipoth, el centro neurálgico de Belobog y la sede de los Arquitectos.
Aquí es donde conoceremos a Cocolia Rand, el segundo jefe final del juego y la misma pelea que me impulsó a probar el Honkai Star Rail.
-Envié a un mensajero y la señorita Cocolia ya debe estar al tanto de su llegada. Vengan conmigo.
-¡¿Ya?! ¡Ni siquiera me he preparado emocionalmente! Stelle, ¿estoy bien vestido?
-Yo me encuentro bien.
-¡Hablo de mí!
Le di unas palmaditas en el hombro a Marzo y hablé con voz suave para tranquilizarla.
-No te preocupes Marzo. No importa si vas bien vestida o mal vestida, para mí siempre serás 7 de Marzo.
-¡No, eso no tiene sentido! ¡¿Por qué te pones tan emocional de la nada?!
-Ven Stelle, dejemos a Marzo un rato a solas para que pueda despejar su mente.
-Tiene sentido.
-¡No, no lo tiene! ¡Esperen, ¿por qué se van sin mí?! ¡Espérenme!
Los incesantes gritos de Marzo empezaron de darle dolor de cabeza a Dan Heng, para no alargar más la charla, este último nos acompañó a mí y a Stelle en silencio, ignorando por completo a Marzo.
Al llegar a la oficina de la Guardiana Suprema, ahí pudimos ver a Bronya protestar.
-Pero ese sacrificio no tiene ningún sentido, no puede...
-Puedes retirarte, Bronya. Los visitantes ya están aquí.
-... Sí, madre.
Cocolia no escuchó las palabras de su hija, en cambio la echó de la sala. Bronya se retiró sin antes darnos una mirada algo penetrante.
Bronya es prácticamente igual a Silver Wolf solo que con un cuerpo más desarrollada. Hay, si tan solo Silvie no durmiese tan tarde ni se saltease la comida por culpa de los videojuegos, ella ahora podría tener un cuerpo igual o incluso mejor. Que desperdicio.
Luego de presentarnos, Gepard también se retira, dejándonos solos con Cocolia en esta gran sala.
-Bienvenidos, forasteros de más allá del Hielo Eterno. O quizás debería decir... de más allá del cielo, ¿no es así? Soy Coocolia Rand, la Guardiana Suprema de Belobog. Les agradecería que me informaran del motivo de su visita.
-Gracias Guardiana Suprema por estar dispuesta a dialogar con nosotros, ¿quiere celebrarlo con un café espacial?
Estaba a punto de ofrecerle un vaso de café a Cocolia pero Marzo me detuvo y empezó a regañarme en voz baja.
-¡Hey! ¡¿Por qué estás ofreciendo café de Himeko a cada persona que nos encontramos?!
-Solo pensé que así podríamos derrotar a todos nuestros enemigos incluso antes de luchar. A esto lo llamo, victoria estratégica.
-¡¿Enemigo?! ¡Pero ella es la Guardiana Suprema! ¡¿Por qué sería nuestro enemigo?!
-Espera, si el café de Himeko funcionó incluso con Nanook, ¿no podría yo derrotar a los Estelarons así también? Incluso los monstruos del Fragmentum ya no serían un problema, solo debo de rociarles con café y adiós.
-¡No me ignores!
Cocolia nos observó en silencio, su expresión facial cambió al mismo tiempo que charlábamos. La razón era obvia, aunque Marzo estaba tratando de susurrar, su voz se elevó tan inconscientemente que nos escucharon por completo.
-Siento por los gritos de mi amiga. Como puedes ver, ella está nerviosa y sufre de ansiedad social.
-¡En tus sueños!
-Volviendo a lo importante señorita Cocolia, ¿quiere un poco de café espacial alienígena degustado incluso por los mismos Eones? Le aseguro que no la decepcionará.
-Por favor, que alguien lo detenga.
Rendida, Marzo se sujeto la cabeza con una expresión de dolor. Dan Heng desvió la mirada, intentando transmitir que él no tenía nada que ver con esto. Stelle, ella simplemente sacudió la cabeza con una sonrisa divertida.
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