Aurora Smith, una mujer de 44 años, hermosa, de una estatura de 1.70, una tez blanca, ojos verdes, y dedicada a su matrimonio, lleva 20 años, casada con Jonathan Smith, un hombre guapo de 45 años, de una estatura 1.80, moreno, ojo ámbar, muy atractivo, empresario dueño de una constructora. Aurora, nacida en un pequeño pueblo rural de Bellingham, Washington, creció en una familia humilde. A pesar de sus raíces modestas, su infancia fue feliz. Sin embargo, su pasión por la cocina la llevó a mudarse a la ciudad para perseguir su sueño de convertirse en chef. Tras graduarse de un prestigioso instituto culinario, comenzó a trabajar en un restaurante importante de la ciudad. Fue allí donde su camino se cruzó con el apuesto Jonathan Smith, quien quedó cautivado por su talento culinario y subelleza.Cuando sus miradas se cruzaron, el tiempo se detuvo. Jonathan, con palabras entrecortadas, le agradeció por la comida exquisita. En ese instante, nació una conexión profunda. No tardaron en enamorarse perdidamente.Se casaron en los meses siguientes. Los años pasaron, y aunque el amor inicial se mantuvo, la ausencia de hijos comenzó a crear una brecha entre ellos. Jonathan viajaba constantemente por sus proyectos, y Aurora se sumía en la soledad.Han pasado 20 años y Aurora está preocupada por su matrimonio. Jonathan ha cambiado mucho, se ha vuelto más frío y arrogante, su empresa ha crecido mucho, y Aurora se propone hacer todo lo posible para recuperar la pasión inicial de sumatrimonio.Decide darle una sorpresa a su esposo, preparándole su comida favorita y dirigiéndose a su oficina. Llega al imponente edificio de la constructora de Jonathan y sube en el ascensor. Al llegar al piso, le parece extraño que ahora en el área solo quede un escritorio al lado de la oficina de su esposo. (Qué extraño, aquí había varios cubículos y más personas trabajando y ahora está vacío, pensó Aurora.) (Qué extraño, Jonathan nunca le comentó de este cambio). Ve el escritorio vacío de la secretaria y decide entrar, pero lo que ve la paraliza: Jonathan teniendo relaciones sexuales con su jovensecretaria.Aurora, atónita y con el corazón roto, observa a Jonathan y a Estefanía, su joven secretaria, teniendo relaciones sexuales… La ira y la confusión la invaden.Aurora: Jonathan…Jonathan(balbuceando, tratando de justificarse):Aurora,yo…puedo explicarlo…Aurora (interrumpiendo con voz temblorosa y llena de dolor): ¡No tienes que decir nada! Lo he visto todo.
Estefanía (con una mirada desafiante y un tono arrogante): ¡Ya era hora de que se enterara! Estamos enamorados y espero un hijo suyo, Jonathan. ¡Tienes que darle el divorcio!Aurora (sintiendo que el mundo se derrumba a su alrededor): ¡No puedo creerlo!¿Con otra mujer? ¿Y un hijo?Aurora no puede soportar la escena más tiempo. Sale corriendo de la oficina,sintiendo que se ahoga en un mar de lágrimas y emociones.
Jonathan (tratando de detenerla): ¡Aurora, espera! ¡No te vayas así!Estefanía lo detiene con firmeza.Estefanía: Déjala ir, Jonathan. Ya no hay nada que puedas hacer.Jonathan, derrotado y avergonzado, observa cómo Aurora se aleja.Aurora corre sin rumbo fijo por las calles de la ciudad, buscando el refugio del dolor que la consume. Las lágrimas brotan sin cesar de sus ojos, mientras su mente se repite una y otra vez las palabras de Estefanía. De repente, se detiene en un parque y se sienta en un banco, completamente devastada.Aurora (para sí misma, con la voz entrecortada): ¿Cómo pudo hacerme esto?¿Después de 20 años juntos? Los recuerdos de su matrimonio feliz y de los sueños que compartieron inundan su mente.Aurora (con un profundo dolor): No puedo creer que todo haya terminado. Se siente sola, traicionada y confundida. El futuro se presenta incierto y aterrador.Aurora llega a su casa, aún conmocionada por lo que ha vivido. Las lágrimas han dejado marcas en su rostro y la tristeza se refleja en sus ojos. Entra en la casa. Su mente está en un torbellino de emociones. Se siente traicionada, humillada y con un dolor profundo en el corazón. No sabe qué hacer con su vida ni cómo afrontar elfuturo.Se dirige a su habitación y se encierra. Comienza a recoger sus cosas, metiendo ropa en una maleta con movimientos bruscos y lágrimas silenciosas. Ve algunas fotos familiares, recuerdos de un pasado feliz que ahora parece una ilusión.En un cajón, encuentra su anillo de bodas. Lo mira con tristeza y lo deja caer sobre la cama. Siente que no puede seguir viviendo en esa casa, llena de recuerdos dolorosos.Toma la decisión de irse, de iniciar una nueva vida lejos de Jonathan y del dolor que le ha causado. Aurora, con la maleta en la mano, se despide de la casa que ha sido su hogar durante 20 años. Mira por última vez la habitación que compartió con Jonathan y los muebles que decoraron su vida juntos.Siente una mezcla de tristeza y nostalgia, pero también una determinación inquebrantable. Sabe que esta es la decisión correcta, que necesita alejarse de ese lugar y empezar de nuevo. Sale de la casa en silencio, sin mirar atrás. Está segura del lugar donde puede reconstruir su vida: su pueblo.Sus padres murieron hace 5 años, su madre primero y su padre un año después.Cuando ella nació, eran mayores y al morir le dejaron la granja. No es muy grande,pero ella la cerró. Un vecino le da un vistazo de vez en cuando.Aurora, herida por la traición de Jonathan, abandona su hogar y su antigua vida. Se dirige a su pueblo natal de Bellingham, Washington. La imagen del lugar la invade con una mezcla de emociones: nostalgia, tristeza y una pizca de esperanza.Recuerda con cariño sus primeros años, que pasaron rodeada de naturaleza y la calidez de la gente del pueblo. Sin embargo, también es consciente de que la casa de sus padres estará vacía. Hace años que ellos fallecieron y Aurora no ha tenido la oportunidad de regresar desde entonces. A pesar de la soledad que la espera, Aurora siente una profunda necesidad de volver a sus raíces, de reencontrarse con su pasado y buscar un refugio en la sencillez de la vida en el pueblo.Llega a la casa familiar y la observa con detenimiento. La fachada está un poco descuidada, pero aún conserva el encanto de antaño. Abre la puerta con una llave que guarda como un tesoro y entra en la casa. Un aroma a recuerdos la invade. Muebles antiguos, fotografías familiares y objetos que pertenecieron a sus padres la rodean. Se siente abrumada por la nostalgia y las lágrimas brotan de sus ojos.Se sienta en el sofá favorito de su padre y comienza a recordar momentos felices de su infancia. A pesar de la tristeza, Aurora siente una sensación de paz y tranquilidad que no ha experimentado en mucho tiempo. Sabe que este es el lugar donde puede empezar a sanar sus heridas y reconstruir su vida.
Autor:Este capítulo marca un punto de inflexión en la vida de Aurora. Su matrimonio ha sido destruido por la infidelidad de Jonathan y la noticia de su embarazo con Estefanía la ha sumido en un profundo dolor y desolación.¿Cómo podrá Aurora afrontar esta nueva realidad? ¿Encontrará la fuerza para seguiradelante y reconstruir su vida?