Capítulo 98: El Susurro del Corazón - La Sombra del Miedo
La luna se asomaba entre las nubes, proyectando largas sombras sobre la guarida. Un silencio inquietante se había apoderado del lugar, un silencio que parecía susurrar amenazas en la oscuridad.
Ryeowook, sentada en la sala de estar, jugaba con Ryekook, su pequeño hijo. El niño, con ojos brilla ntes, se reía a carcajadas mientras su madre le hacía cosquillas.
Pero la alegría de Ryeowook era frágil, como una flor a punto de marchitarse. La sombra del miedo se extendía sobre su corazón, un miedo que no podía ignorar.
"Jungkook," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de preocupación. "¿Crees que volverán?"
Jungkook, sentado a su lado, la miró con ojos llenos de compasión. "No lo sé, Ryeowook," dijo Jungkook, su voz era un susurro de incertidumbre. "Pero tenemos que estar preparados."
"No puedo dejar de pensar en lo que pasó," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de angustia. "No puedo dejar de pensar en lo que podría pasar."
"Lo sé," dijo Jungkook, su voz era un susurro de consuelo. "Pero no debemos permitir que el miedo nos controle."
En ese momento, un ruido extraño se escuchó desde el exterior. Un ruido que parecía provenir de la profundidad del bosque.
"Escucha," dijo Jungkook, su voz era un susurro de precaución.
Los estudiantes, que se encontraban en la sala de estar, se pusieron de pie de un salto, sus rostros llenos de miedo.
"Es posible que Stray Kids y Baby Monster hayan vuelto," dijo Namjoon, su voz era un susurro de incertidumbre.
"Tenemos que investigar," dijo Jisoo, su voz era un susurro de determinación.
"No vamos a dejar que nos tomen por sorpresa," dijo Rose, su voz era un susurro de furia.
Los estudiantes se prepararon para enfrentar la amenaza, sus corazones latiendo con fuerza.
"Vamos a proteger a nuestra familia," dijo J-Hope, su voz era un susurro de esperanza.
"No vamos a permitir que nos roben la libertad que hemos conquistado," dijo Jennie, su voz era un susurro de rebeldía.
Ryeowook, con Ryekook en sus brazos, observó a los estudiantes con una mezcla de miedo y esperanza. Sabía que la batalla no había terminado. Sabía que la sombra del miedo aún se extendía sobre ellos.
"Vamos a mantener la esperanza," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación. "Vamos a luchar por nuestra libertad."
Y en ese momento, la guarida se llenó de un silencio tenso, un silencio que parecía susurrar la promesa de una nueva batalla.