Capítulo 19: El Susurro del Corazón - La Revelación
La lluvia caía con furia sobre la ciudad, cada gota golpeando la acera como un martillo. Ryeowook caminaba sin rumbo, su cuerpo empapado, su alma aún más. La traición de Lily, la humillación de Jungkook, lo habían dejado vacío, perdido en un laberinto de dolor y confusión.
No tenía a dónde ir, a quién acudir. La Academia Seúl, antes un lugar de miedo y opresión, ahora se había convertido en un símbolo de su propia estupidez, un recordatorio constante de su propia debilidad.
Se sentó en un banco del parque, observando cómo la lluvia caía sobre las hojas de los árboles, cada gota como una lágrima que resbalaba por su rostro. En ese momento, una sombra se proyectó sobre él.
"Ryeowook," dijo una voz, una voz que reconocía, pero que no podía creer.
Ryeowook levantó la vista, sus ojos se abrieron con sorpresa. Era un hombre alto, con el cabello gris y los ojos oscuros, un hombre que le resultaba familiar, pero que no podía identificar.
"¿Quién es usted?" dijo Ryeowook, su voz era un susurro de confusión.
"Soy tu padre," dijo el hombre, su voz era un susurro de tristeza. "Perdón por dejarte."
Ryeowook se quedó atónito. Su padre. El hombre que había abandonado a su madre cuando ella era joven. El hombre que había desaparecido de sus vidas sin dejar rastro.
"¿Por qué me dejaste?" dijo Ryeowook, su voz era un susurro de dolor. "¿Por qué me abandonaste?"
El hombre se sentó a su lado, su mirada llena de tristeza. "Tuve que hacerlo," dijo el hombre, su voz era un susurro de arrepentimiento. "No era un buen padre. No era digno de tu amor."
Ryeowook se sintió confundido. No entendía por qué su padre le decía eso.
"No lo entiendo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de confusión. "¿Por qué me abandonaste?"
El hombre se quedó en silencio, su mirada llena de dolor. "Te contaré todo," dijo el hombre, su voz era un susurro de promesa. "Pero no ahora. Ahora, solo quiero que sepas que te he estado buscando, que siempre te he amado."
Ryeowook se sintió conmovido por las palabras de su padre. No podía creer que su padre lo hubiera estado buscando todos estos años.
"Pero ¿por qué?" dijo Ryeowook, su voz era un susurro de curiosidad. "¿Por qué me buscaste después de tanto tiempo?"
El hombre sonrió, una sonrisa llena de tristeza. "Porque eres mi hijo," dijo el hombre, su voz era un susurro de amor. "Y yo te amo."
Ryeowook se quedó en silencio, sintiendo el peso de la revelación sobre sus hombros. Su padre, el hombre que había desaparecido de su vida, lo había encontrado.
El susurro del corazón de Ryeowook se había convertido en un eco de esperanza, un eco que lo guiaba hacia un futuro incierto, un futuro donde el amor y la verdad podrían prevalecer sobre la oscuridad y la traición.