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—¿Qué actividades divertidas hay? —Li Qianfan no estaba borracho, pero tras notar algo extraño en las miradas de los tres, fingió estar muy curioso.
—Un KTV acaba de abrir cerca de nuestra escuela, ¿te interesa cantar unas canciones? —Yue Yuanyuan se inclinó cerca del oído de Li Qianfan y le preguntó en voz baja.
—¿Cantar canciones? —Al oír esto, Li Qianfan frunció el ceño ligeramente. Miró su teléfono y dijo:
— Yuanyuan, ya casi son las diez. Si salimos a cantar, definitivamente retrasaremos el entrenamiento militar de mañana. ¡Mejor no vamos!
Por un momento, las expresiones de Xue Siqi y Feng Xiaorou se tornaron bastante peculiares, ya que tampoco esperaban que Yue Yuanyuan hiciera de repente tal sugerencia.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Yue Yuanyuan les hiciera una señal a las otras dos para que convencieran a Li Qianfan juntos.