```
Li Qianfan, quien acababa de destrozar un poste de madera de un puñetazo, no sabía qué había sucedido en la escuela de artes marciales, y tampoco tenía tiempo para pensar en ello porque tan pronto como salió de la escuela, fue bloqueado en un callejón por el malvado Zhang Di.
Detrás de él había una docena de hombres, uno de los cuales era Zhao Tianjie.
—¡Mocoso, finalmente te he esperado! —Al ver a Li Qianfan, Zhang Di se acordó de su calvario de la tarde de visitar el baño más de una docena de veces, cada una con agonía, todo gracias a este "bastardo ciego" Li Qianfan.
—¿Huele bien el baño? —Li Qianfan miró al feroz Zhang Di y preguntó con una sonrisa burlona.
—¡Que te jodan! —maldijo Zhang Di en voz alta, irritado por esas palabras. No dudó, levantando su puño y estrellándolo hacia Li Qianfan. Aunque sabía que Li Qianfan era formidable, con tanta gente de su lado, estaba lleno de confianza.