—¿Todavía tengo que tocar tu pecho?
El hermoso rostro de Ye Ling'er se sonrojó mientras hablaba suavemente.
—Uh...
Viendo que Ye Ling'er estaba dudando, Li Qianfan dijo —De hecho, no es necesario, pero si no lo hago, podría tardar un rato en terminar.
Para entonces, las manos de Ye Ling'er ya estaban doloridas, y lo único que quería era que Li Qianfan terminara rápidamente. Además, él ya había tocado su pecho cuando curó su enfermedad, así que dijo —Mientras puedas terminar más pronto, tócalo.
—Heh, ¡ya casi termino!
Con su acuerdo, Li Qianfan se alegró, y sus manos encontraron inmediatamente su lugar.
Cada mano agarró un jade suave, el toque suave se infiltró de inmediato en sus palmas, lo que hizo que Li Qianfan se emocionara aún más. No pudo evitar amasarlas, los dos montículos cambiaban de forma continuamente en su agarre.
—Hn~~
