—¿Quéeee es? —la observé sabiamente por encima del borde de mis gafas de sol.
—¿Te divertiste anoche al menos? —preguntó mientras estudiaba mi rostro, buscando algo.
—Sí, la verdad es que sí —respondí mientras una pequeña sonrisa aparecía en mis labios seguida de un ceño de confusión—. Pero no recuerdo qué pasó ni cómo llegué a casa anoche. —Pregunté y ella arrugó la nariz adorablemente, frunciendo el ceño perfectamente.
—Iba a preguntarte lo mismo porque desapareciste junto con Dan y supuse que te llevó a casa ya que estabas ebria —respondió y pensé un momento, lo último que recordé fue bailando con Dan una canción sobre tragos antes de tomar otro y luego eso es todo.
Encogiéndome de hombros, giré la cabeza hacia ella, que me miraba expectante.
—Honestamente, no recuerdo nada y supongo que él me llevó a casa —dije mientras sonreía apologeticamente—. Lo siento por no quedarme, pero me divertí mucho, así que gracias por hacerme ir —añadí, agradeciéndole sinceramente.