—¿Qué? —pregunté porque sentía que había dicho algo mal.
Su mano acunó mi mejilla, acercando sus labios suaves a los míos.
—Eso fue hermoso, desearía tanto poder retroceder el tiempo y tener ese momento contigo pero lo arruiné todo. Te necesito Lilly y necesito que esto termine para poder estar contigo solo si tú me aceptaras y trataría todos los malditos días de mi vida de compensarte por todo como sigo diciendo —dijo, sus últimas palabras sonando roncas mientras más lágrimas caían de sus ojos y yo rodeaba con mis brazos y simplemente me aferré.
—También desearía poder retroceder el tiempo —dije mientras un suspiro triste se escapaba de mis labios—. Tu turno, por cierto —digo, mi voz amortiguada contra su cuello.
Zain tomó una profunda y estabilizadora respiración.