—Qie Ranzhe podía escuchar un susurro tenue que venía de la espada, llamándolo por su nombre, mientras una fuerza indescriptible lo instaba a tomarla y poseerla. Parecía creer que esta espada le daría el poder que anhelaba. Distraídamente, acariciaba levemente la vaina con sus dedos largos y delgados, sus ojos oscuros desbordantes de obsesión. En esta habitación, solo estaban él y esta espada, atrapados en un vacío oscuro infinito, ajeno a su entorno. La raíz vil dentro de él comprimía su corazón instándolo a desenvainar Hei An Zhi y unirse a ella. Justo cuando estaba a punto de hacerlo, una suave calidez rozó sus labios.
—Un potente aroma a durazno dulce asaltó sus sentidos mientras el calor persistía unos segundos más. Qie Ranzhe inmediatamente salió de su trance solo para ver a un ruborizado Zhao Huangzhi alejándose y a un aturdido Lee Jienjie, la pareja de Lin Jingxie, mirándolo con expresiones vacías. Zhao Huangzhi lo había besado mientras estaba bajo el misterioso encantamiento de Hei An Zhi.
—El mundo entero de Qie Ranzhe se derrumbó maldiciendo en voz alta, "¡Mierda!" pero la persona que había aprovechado de él había huido como un ladrón insignificante. Sentía tanto enojo como culpa, incapaz de enfrentar a Lin Jingxie en ese momento. Pasó corriendo junto a ellos, apresurándose a enjuagarse la boca múltiples veces.
—Wen Qinxi quería felicitar a Qie Ranzhe por haber tenido su primer beso, pero a juzgar por su expresión, no era el momento adecuado para decirlo. Justo cuando un chillante Lee Jienjie se fue, Wen Qinxi tomó la espada descuidada dirigiéndose a la habitación de Qie Ranzhe, pacientemente esperando su regreso. El sol se hundió en el horizonte, pero Qie Ranzhe aún no había reaparecido, así que Wen Qinxi fue a la cocina para recalentar su cena y la empacó de nuevo en la fiambrera de madera antes de regresar a su habitación para seguir esperando.
—Qie Ranzhe solo regresó cuando estaba completamente oscuro afuera. Aunque se había calmado, aún estaba melancólico, así que Wen Qinxi optó por no decir nada excepto empujar la fiambrera en su dirección diciendo una palabra, "Come". Qie Ranzhe obedeció comiendo algunos bocados que parecieron levantarle el ánimo.
—Viéndolo finalmente relajarse, Wen Qinxi lo consoló, "Es solo un primer beso y solo fue un piquito. No fue explícito ni nada, así que no hay necesidad de estar tan molesto. Sé que no te gusta ella, pero cuanto más te enojas por esto, más se convierte en un problema mucho mayor de lo que realmente es," en un tono suave. En realidad, se sintió un poco irritado cuando vio esa escena. Sintió un dolor inexplicablemente agudo cuando la vio aprovecharse de un Qie Ranzhe desolado.
—Qie Ranzhe se detuvo un momento mirando hacia abajo a su comida con la mente a la deriva. Sin pensar, confesó, "No es mi primer beso," aunque sabía que quien lo inició no recordaba nada.
—Wen Qinxi se quedó atónito ante esta revelación repentina y no pudo evitar preguntar, "¿Quién fue tu primer beso?" Aunque había pasado tanto tiempo con Qie Ranzhe, esta era la primera vez que escuchaba esta interesante noticia. Al fin, había un destello de esperanza. Había una chica por ahí que quizás realmente le gustaba a Qie Ranzhe.
—Qie Ranzhe no levantó la vista respondiendo en voz baja, "Ellos iniciaron el beso pero ni siquiera recuerdan que me besaron. Eso es todo lo que puedo decir por ahora," antes de llenarse la cara con un jugoso trozo de cerdo braseado.
—Okay, gracias por compartirlo. Esto es una noticia emocionante," dijo un emocionado Wen Qinxi mientras molestaba el sistema en su cabeza, '¿Quién demonios besó a Qie Ranzhe? Descubre quién es para que podamos juntarlos cuando llegue a la capital.'
—Jolie, '....'
—Yo...ah.....um.....realmente no sé quién podría haber hecho tal cosa, pero intentaré averiguarlo,' dijo Jolie antes de desconectarse por si acaso Wen Qinxi lo interrogaba más.
Tan pronto como Qie Ranzhe terminó de comer, Wen Qinxi guardó la fiambrera antes de abordar el elefante en la habitación. Colocó la caja de madera sobre la mesa con un fuerte golpe y dijo —Pruébala y ve si te gusta. Qie Ranzhe suspiró mientras desenvainaba la espada que lo había estado llamando todo el día. Tenía que admitir, la espada lo fascinaba pero después de lo sucedido, ni siquiera quería mirarla.
Para satisfacer a Lin Jingxie, la probó habilidosamente cortando con gran agilidad. Podía sentir una enorme carga de poder surgiendo por su cuerpo incitando el impulso de conquistar el mundo. Aunque se sentía adictivamente bien, todavía no se sentía bien. Ansiaba poder pero ansiaba más a Lin Jingxie.
Wen Qinxi estaba hipnotizado por el poderoso aura que irradiaba de Qie Ranzhe desde el momento en que tocó esa espada —Eso es tan jodidamente genial, pensó comportándose como un fanático que acababa de conocer a su ídolo. Wen Qinxi finalmente salió de su trance cuando Qie Ranzhe envainó Hei An Zhi y arruinó el momento al decir —Ya que tienes esta espada ahora es hora de devolver lo que pertenece a César, estirando su mano para agarrar la espada que le había dado a Qie Ranzhe, pero su mano salió vacía cuando Qie Ranzhe lo venció.
Colocó Hei An Zhi en la caja mientras decía —No, estoy bien con esta. Devolveré esta espada a la familia Zhao. Ante un Qie Ranzhe tan obstinado, Wen Qinxi se quedó sin palabras pero tuvo que persistir ya que no sabía qué efecto podría tener esto en la trama. Estaba solo agradecido de que Jolie fuera lo suficientemente maduro como para no salir y tener un momento de 'Te lo dije'.
'Hahaha...¡Te lo dije jodidamente!' dijo el sistema apareciendo en el momento justo viendo el buen espectáculo.
Wen Qinxi ignoró el sistema mientras continuaba persuadiendo a un obstinado Qie Ranzhe, "Qie Ranzhe, dame esa espada ahora mismo. Puedes usar esta ahora. ¿No te dije que esta espada estaba prestada y que tenías que devolverla cuando conseguiste una mejor?" como un padre persuadiendo a un niño de que un Toyota era tan bueno como un Maserati.
"Tiene mi maldito nombre en ella y me encanta, ¿entonces por qué debería devolverla cuando tú la diseñaste personalmente para mí? ¿No estás siendo irrazonable?" dijo ocultando la espada detrás de su espalda pareciendo un niño acosado.
Dándose cuenta de que estaba librando una batalla perdida, Wen Qi cedió diciendo, "Está bien, olvídalo. Puedes quedártela, " tratando de parecer lo más natural posible, pero en realidad planeaba llevársela mientras Qie Ranzhe estaba dormido y afirm[Trader que pequeños elfos entraron durante la noche y la robaron.
su plan habría funcionado si estuviera tratando con un niño de seis años, pero Qie Ranzhe tenía casi diecinueve años y para colmo, era un genio. Qie Ranzhe se puso de pie sujetando firmemente esa espada como si temiera que desapareciera en el aire en cualquier momento. Wen Qinxi le gritó preguntándole —¿A dónde vas?
Sin vacilar, respondió —A esconder mi espada, mientras salía de la habitación pero pronto se detuvo cuando escuchó a Lin Jingxie decir:
"¿La estás escondiendo en la habitación de Machu?"
Con una expresión móvil, Qie Ranzhe gritó —¡No! antes de salir marchando de la habitación pensando en otro lugar para esconder su preciada espada.