En otro espacio.
Gu Luoxin se aferraba a la pared para sostenerse mientras luchaba por recuperar el aliento, gotas de sudor resbalando por sus mejillas. No tenía idea de cuánto tiempo había estado corriendo, pero todavía estaba atrapado en el segundo piso del barco. Había gritado y llamado a sus compañeros sin éxito, ya que su voz estaba atrapada aquí sin salida, al igual que él.
Con el rostro pálido, se deslizó lentamente hacia el suelo, subiendo sus rodillas al pecho y haciéndose lo más pequeño posible. Sin querer, un sollozo escapó de sus labios. "Chicos, ¿dónde están...?" susurró con una voz ronca que carecía de fuerza.
Cuando se despertó en este lugar, estaba aterrado hasta la muerte. Se encontró completamente solo, rodeado solo de filas de puertas cerradas y pasillos interminables. Las paredes parecían cerrarse sobre él, sofocándolo con una abrumadora sensación de temor. Incluso sus propios pasos lo asustaban, haciéndole pensar que algo ominoso acechaba detrás.
