El crucero navegaba bajo el cielo nublado. El aire estaba envuelto en una espesa niebla que ocultaba el sol, proyectando una sombría sombra sobre los alrededores. A pesar de ser temprano en la tarde, la oscuridad cubría el exterior como si fuera la medianoche. El Capitán Rick hizo otro anuncio para aconsejar a los huéspedes que permanecieran en el interior, ya que predecían que una tormenta se acercaba en algún momento de la noche.
En ese momento, en una habitación en el noveno piso, Lily despertó de su sueño.
Se sentó y estiró la cintura, bostezando. La sala estaba sumida en la oscuridad con las cortinas herméticamente cerradas, y su compañero de equipo estaba en ninguna parte. Sin embargo, Lily no le prestó atención porque primero, su relación estaba basada puramente en beneficio mutuo y segundo, sabía que él volvería una vez que cayera la noche.
En cambio, se concentró en sí misma y una oleada de emoción la recorrió.
