—Sabes que no suelo estar de acuerdo con nuestro intrépido líder solo por principio, pero incluso yo tengo que admitir que esta es una mala idea —dijo Si Dong mientras se levantaba del sofá y se agachaba frente a donde yo estaba sentada sobre Rip—. Por malo que sea decirlo, tendríamos muchas más posibilidades de salir vivos de la emboscada si no tuviéramos que preocuparnos por ti también.
—Verás, eso es lo que me preocupa —murmuré. No pude encontrar la manera de decirle que todos habían muerto una muerte horrible, horrible. —Estar aquí, sabiendo lo que te va a pasar, va a ser mucho peor que simplemente morir a tu lado.
Una vez más, los chicos comenzaron a gritar y discutir unos sobre otros, cada uno tratando de hacer valer su punto, esperando que yo los escuchara.
No estaba funcionando.