—Este es tu baño privado —dijo Cheng Bo Jing al abrir la puerta del lado derecho.
Al mirar dentro, vi un baño de cuatro piezas completo con ducha y bañera. Creo que mataría por un baño justo ahora... uno caliente en el cual pueda sumergirme, pero no sabía si eso estaba permitido. Pero el resto de la habitación era de un blanco brillante con toallas moradas esponjosas colgando de sus soportes. Parecía un spa, y nunca quise irme.
—Haz lo que quieras, adelante —sonrió Cheng Bo Jing mientras me miraba—. Bin An Sha tiene suficiente influencia en Ciudad A que nadie se arriesgaría a cabrearlo por un baño o cinco. Además, los usuarios del poder del agua son pagados para rellenar los embalses de agua, lo cual también ayuda a fortalecer sus poderes, así que es una situación en la que todos ganan. Tomarte un baño ayudaría a que mucha gente se volviera más fuerte y alimentada. Mira lo que haces sacrificándote por los demás.