Draka lideró a su grupo lejos después de unos minutos más, queriendo pasar tiempo a solas al lado durante esta clase más relajada.
Jahi y Anput ganaron sus encuentros con facilidad, para decepción de sus oponentes.
El comienzo de la segunda ronda estaba en marcha, y Anput despachó a su oponente nuevamente con facilidad.
En cuanto a mí, actualmente estaba «igualada» contra Yuas, la espada del hombre delgado chocando contra mi daga varias veces.
Resoplando bajo sus golpes, rodé lejos de su próxima estocada, lanzándome hacia su costado expuesto y arrastrando la daga por sus costillas.
Ambos jadeábamos, el sudor brillando en nuestras frentes mientras nos mirábamos el uno al otro.
Yuas parecía desanimado, sus hombros caídos mientras me echaba una mirada, antes de suspirar y salir del foso.
—¡La Señorita Katherine gana!
Arrastrando los pies mientras caminaba, interpretaba bien el papel de combatiente exhausta, con Jahi dándome otra burlona «Buen trabajo otra vez, Kat~»