—¡Nyer! —gritó Alice, intentando con todas sus fuerzas liberarse de estas cadenas, pero se negaban a ceder.
—Ba-dum... Ba-dum...
Latía débilmente en sus manos, el corazón de Velouria palpitaba mientras Nyer activaba a Cayla. Al ver los hilos de energía aún conectando el corazón con el cuerpo, protegió esta conexión usando sus poderes.
Agarrando a Velouria antes de que pudiera desplomarse en el suelo, Nyer la acostó suavemente mientras Cayla se manifestaba a su lado.
Una expresión amarga apareció en su rostro al contemplar la debilitada forma de Velouria.
—No pienses demasiado. Solo concéntrate en la tarea que tienes entre manos —recordó Nyer mientras Cayla asentía con la cabeza.
Volviéndose hacia Alice, quien los miraba con ojos inyectados de sangre, Cayla se sintió culpable.
—¡Pensé que estabas cerca de Velouria! —gritó Alice, dirigiéndose a Cayla, que apartó la mirada.
