En las fosas de la Puerta del Infierno, el sonido constante de armas chocando y habilidades siendo lanzadas se escuchaba mientras dos figuras se dirigían una y otra vez el uno hacia el otro.
—¡Error! ¡Observa el cuerpo! ¡No hagas conjeturas peligrosas! —Nyer gritó, parando el tajo de Alicia. Agachándose, golpeó contra su codo, casi rompiéndolo, pero Alicia logró torcer su brazo justo a tiempo para evitarlo.
Pero él no se detuvo allí, ya que continuó con un lanzamiento sobre sus hombros en un pisotón del que Alicia logró rodar hacia atrás para escapar.
—¡Hacer una conjetura así te dejará expuesto! ¡Si quieres morir, entonces siéntete libre de hacer esas conjeturas! —Nyer predicó mientras ajustaba su agarre en la hoja y cargaba de nuevo hacia ella.
Aprieta los dientes, Alicia se vio obligada a defenderse de su embestida.