Al abrir los ojos, Alice se dio cuenta de que había sido llevada de vuelta a su habitación en el Gremio de Cazadores.
Durante el tiempo que estuvo inconsciente, Thane debió llevarlos de regreso.
Sentada, Alice masajeó su cuello antes de caminar hacia el espejo.
Todavía llevaba la misma ropa que había usado mientras luchaba contra el Anfíptero.
Forzando una sonrisa, Alice cambió su atuendo por otro conjunto de ropa que había comprado antes al ir de compras con Ria.
—Tendré que desechar este. Sangre seca, quemaduras y desgarros. Dudo que alguien pueda arreglarlo —Alice suspiró ya que estaba bastante apegada al atuendo. Pero no podía vivir llevando lo mismo todos los días.
Antes de cambiarse a su nuevo atuendo, Alice quería ver cómo lucía su tercer Sigilo. Dándole la espalda al espejo, ella activó el Sigilo mientras marcas carmesí se manifestaban desde su columna vertebral.