Haciendo camino a través de las alcantarillas, Alicia intentaba mantenerse en silencio. No había forma de saber qué podría estar esperando en las sombras, pero hasta ahora, no podía ver ninguna bestia. Tomando una profunda respiración para calmar sus nervios, Alicia miró hacia atrás a Ria y le hizo un gesto para que la siguiera rápido, ya que estaban llegando al final de la habitación.
—Hay muchos caminos, pero la mayoría están bloqueados —Alicia pensó para sí misma mientras habían explorado algunos de los caminos en el descenso pero no dieron resultado.
—¿Cuánto más tenemos que ir? No estoy segura de si encontraremos algo aquí abajo —preguntó Ria mientras se rascaba el cabello. Ya habían pasado más de dos horas aquí abajo, y no tenían nada que mostrar excepto por las extrañas bestias que encontraron en el camino. Productos del Ritual del Hambre.