Al ver las manos negras arrastrarse a través de Colmillo Vacío, Enris dejó de sonreír mientras sus ojos se abrían como platos.
Rizando los labios en una sonrisa, Alyss ajustó su agarre y adoptó una postura ofensiva.
—Oye, ¿qué crees que estás haciendo? —preguntó Enris. Había una capa de ira oculta bajo su voz.
—¿Qué pasa? ¿Sorprendida de que pueda copiar tu arma? Honestamente, si tuvieras alguna técnica digna, mi gemela la habría robado en vez de yo. —Alyss rió mientras se lanzaba hacia Enris.
Llamas brotaron alrededor de su cuerpo mientras llegaba frente a Enris en un instante y descendía con su hoja.
*¡BUM!
Al chocar con la Desgarradora, no fue empujada hacia atrás en absoluto, ¡ya que Colmillo Vacío estaba ahora compitiendo contra la Reliquia Sagrada!
Apretando los dientes, Enris sintió subir la ira mientras Alyss se atrevía a copiar su arma favorita.