—D-Dom… S-Suéltame… No p-puedo… r-respirar —Las palabras de Sasha estaban forzadas, su voz apenas un susurro mientras luchaba por respirar.
Estaba al borde de perder la conciencia cuando Dominique volvió en sí. Rápidamente la soltó de su fuerte agarre y retrocedió.
Jadeando por aire, Sasha tropezó en el suelo, sus manos agarrándose a su garganta mientras luchaba por recuperar el aliento. El pánico centelleaba en sus ojos mientras luchaba por recuperarse del agarre sofocante de Dominique.
—¿Cómo pudiste hacerme esto, Dominique? Sé que estás furioso... pero, ¿intentabas matarme? —Sasha le preguntó incrédula.
La intensa mirada de Dominique se clavó en ella, desprovista de cualquier emoción. No había remordimiento en su corazón por lo que le había hecho a Sasha. En cambio, se apretaba con el dolor de su traición y engaño.
—¿Por qué lo hiciste? —Su voz era severa pero sorprendentemente calmada. Estaba intentando controlar su ira para evitar lastimar a Sasha.