—¡Sin antecedentes penales! ¿Cómo es eso posible? Yo fui uno de los testigos. ¡Lo vi disparar a Dominique, su cuñado! —Melody insistió, acusando a Enzo de ser un asesino.
Enzo estaba confundido. ¿Realmente lo hizo? ¿Mató a alguien?
—¿Murió? ¿Maté a alguien?
—¡Por supuesto que no! ¡Tú no mataste a nadie, Enzo! —Athena le respondió.
—No escuches sus tonterías —Lanny también intervino.
—El Sr. Smith no presentó cargos contra el Sr. Williams —aclaró el oficial de policía.
—Tenemos que irnos ahora. Lamentamos de nuevo esta inconveniencia —Los oficiales de policía se disculparon con Enzo, Athena y Lanny antes de salir de la Cafetería Elixires de la Diosa.
Cuando los oficiales de policía se fueron, Oliver se sintió muy avergonzado por las acciones de Melody. No sabía cómo enfrentar a Athena y Lanny. Su prometida lo había arruinado todo.
—Deberías irte ahora, Sr. Jones. No habrá más negociaciones entre nuestras partes —Lanny declaró con su voz fría y severa.