Después de salir del hospital, Enzo regresó a su apartamento. Todavía estaba agobiado por la revelación. No sabía si los sentimientos de Alicia hacia él eran solo parte de su engaño.
Enzo quería olvidarlo, así que decidió ahogarse con bebidas alcohólicas. Compró varias botellas de cerveza y las bebió como si estuviera bebiendo agua.
Recordó los momentos que había pasado con Alicia durante los últimos cinco años. Ella se había convertido en su heroína y pilar de apoyo. Pero nunca esperó que ella solo hiciera esas cosas por la misión que le había encomendado Dominique.
—¿Es esta la razón por la que sigue rechazando mi propuesta de matrimonio? No me ama de verdad —Enzo solo podía llegar a esta conclusión.
Mientras seguía bebiendo, alguien apareció en su mente. Era Lanny. Necesitaba alguien con quien hablar en este momento.
Sin más preámbulos, Enzo marcó el número de contacto de Lanny.