Lanny no sabía qué decir cuando Athena mencionó a Vladimir. Conocía a su hermano. Era capaz de hacer eso: eliminar a su enemigo. Además, estaba consciente de que Luna había estado monitoreando los movimientos de Dominique los últimos días.
—Lanny... las últimas noches, creo que vi a Luna. Pensé que era mi imaginación, pero ahora, estoy convencida de que Luna podría estar siguiéndome o a Dominique —Athena expresó sus pensamientos.
No quería dudar de Vladimir, pero la presencia de Luna la hacía sospechar de él.
Sintiendo que su amiga estaba angustiada por esto, Lanny le sostuvo los hombros y la miró.
—Athena, ¿qué harás entonces si esto no fue un accidente? ¿Odiarás a mi hermano? —le preguntó hipotéticamente.
Athena se quedó en silencio ante esa pregunta. ¿Se enfadaría con Vladimir solo porque lastimó a Dominique? En ese momento, no sabía qué sentir.