—¡Todos están aquí! —exclamó emocionada Kimmy cuando Enzo y Athena regresaron.
Dominique no esperaba ver a Enzo. Pensó que iba a pasar el día con Athena y Aaron, sin embargo, hoy tenían tres incorporaciones: Lanny, Kimmy y Enzo.
De todos modos, él todavía quería disfrutar y saborear este momento junto con su hijo y Athena.
Los dos hombres solo se saludaron con un asentimiento.
—¡Compremos un boleto! —Kimmy tironeó de la mano de Enzo hacia la taquilla.
—Tranquila. Aquí. Toma tu helado y algodón de azúcar primero —Enzo le entregó los snacks.
Mientras tanto, Aaron se acercó a Dominique y Athena. —Tío Dom. Tía Athena. ¿Compramos también un boleto? Quiero montar una montaña rusa contigo.
—Claro, cariño. Vamos.
Mientras hacían fila, Lanny agarró el codo de Athena, susurrando algo. —¿También tenemos que subirnos a esto? No creo que sea una gran idea —Lanny dudaba en probar el paseo en la montaña rusa.