[ En Villa Dorada... ]
Aaron y Athena se preparaban para dejar la mansión. Si Dominique tuviera que decidir, habría preferido quedarse en Villa Dorada todo el día junto con Aaron y Athena. Sin embargo, no consiguió convencer a Athena.
—Aaron, ¿quieres que te lleve a casa de tu mami? —preguntó Athena al niño.
—Oh. No es necesario, tía. Abuelo vendrá a buscarme aquí hoy. Por favor, no le digas a mi mamá que estoy aquí. Quiero sorprenderla. La visitaré mañana.
—Ah, está bien. ¿No quieres ir a mi casa? Puedes decirle a tu abuelo que te recoja allí en lugar de aquí —sugirió Athena. No quería dejar a Aaron al cuidado de Dominique.
Dominique estaba a punto de objetar, pero Aaron asintió inmediatamente mientras saltaba de emoción. —Me encantaría eso, tía. Pasaré el rato en tu casa mientras espero que el abuelo venga a buscarme.
La sonrisa de Athena se ensanchó al escuchar eso. —Claro. Te cocinaré tu platillo favorito.