—¿Es esta parte de tu venganza? —Vladimir miró hacia abajo, incapaz de mirar a Athena. Sabía que no tenía derecho a enfadarse o a sentir celos. Athena podía salir con cualquier hombre que deseara.
Mientras tanto, Athena simplemente permanecía en silencio, observando a Vladimir. No sabía qué decir para consolarlo.
—Está actuando así por Ashton. ¿Qué más si descubre que estoy interactuando con Dominique? —murmuraba Athena para sí misma.
Se sentía culpable y lamentaba la situación de Vladimir. Esta era una de las razones por las que dudaba en aceptar sus sentimientos.
—No soy merecedora de él. Solo le causaré vergüenza. Y no creo que pueda aceptarme una vez sepa la verdad. Pero tengo que hacer estas cosas indecentes por el bien de mi venganza —Athena suspiró profundamente.
—Sí, V. Tienes razón. Hago esto por mi venganza. No tengo sentimientos por Ashton. Solo lo estoy utilizando —explicó ella.