—¿Has visto a Atenea? —preguntó Ashton a Sasha.
Habían terminado de preparar todo en el área de comedor. Diferentes tipos de platos estaban servidos en la mesa. Ashton asistía a Sasha mientras dejaban que Atenea anduviera por la casa.
Ashton y Sasha no tenían idea de que Atenea había subido y entrado en el dormitorio principal.
—Quizás esté en el jardín. Ve a comprobarlo. Yo llamaré a su número. —Sasha marcó el número de Atenea.
Sonó varias veces antes de ser contestado. Sasha frunció el ceño cuando notó que Atenea jadeaba fuertemente desde la otra línea.
—Hola, Atenea, ¿me oyes? ¿Dónde estás?
—Ha- Ha-... Estoy en
¡Tut! ¡Tut! ¡Tut!
Atenea no pudo terminar sus palabras ya que la llamada se desconectó.
Sasha miró su teléfono extrañada. —¿Qué le pasa a su voz? ¿Dónde se metió?
Sasha marcó su número una vez más mientras se dirigía a la sala de estar. Miró hacia las escaleras, esperando a que Dominique bajara.