Lanny tenía pensamientos traviesos en mente. Su celos la obligaron a hacer esto. Como Enzo ya se iba, tenía que hacer algo para obtener lo que necesitaba de él.
—No puedo imaginarme siendo fecundada por otro hombre. Solo le quiero a él. Aaron no puede ser mi hijo por siempre. Tendré que devolverlo a Athena. Ella es su madre biológica.
Lanny había tomado una decisión. Quería acostarse con Enzo una vez más. No podía esperar a que él recordara su promesa hacia ella.
—Espero… un poco de seducción quizás lo tiente…
Empezó a sentirse consciente. ¿Y si Enzo no picaba el anzuelo? Se sentiría avergonzada.
—Me temo que es fiel a su actual novia, Alicia… —Lanny suspiró profundamente, frotándose el cuerpo con el jabón de baño.
Si tan solo pudiera recuperar la memoria, Enzo recordaría que no le está permitido estar con otra mujer a menos que él pueda darle un hijo.